Niega el alcalde panista que sus hijos estén al frente de la administración municipal; “si Alejandro estuviera aquí, se habría decepcionado de muchos que hoy buscan aprovecharse de la situación”
El presidente municipal panista de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera se dijo víctima, al igual que sus hijos, “de un contexto profundamente doloroso”; afirmó que ellos no son los responsables de “la situación actual de convulsión que atraviesa Chilpancingo”.
En un comunicado, el alcalde respondió a un texto difundido en un medio de comunicación escrito, sobre algunas de las situaciones que lo involucran a él y que, entre otras cosas, afirman que sus hijos estarían al frente de la administración municipal pública.
“No son mis hijos quienes están al frente de esta administración, ni son ellos quienes tienen el poder de decisión. A quienes atacan este gobierno no les ofende que mis hijos acompañen el proceso, sino que lo que realmente les hiere es el hecho de que no sean ellos quienes están en el puesto”.
“Creen que la administración municipal es un trozo de pastel, un reparto de cargos y cuotas que se reparte según conveniencia. Pero se equivocan. Aquí no estamos manejando poder por poder”, señala el comunicado de Gustavo Alarcón.
El alcalde recordó que fue a raíz del asesinato del ex alcalde, Alejandro Arcos Catalán, que asumió el cargo al frente del municipio, lo que “ha obligado a afrontar el reto de asumir un liderazgo bajo circunstancias extremas”.
En este contexto, citó al perredista, afirmando que de estar presente “se habría decepcionado de muchos de los que hoy buscan aprovecharse de la situación” y se sorprendería por las dificultades y obstáculos que la administración ha tenido al inicio de su gobierno.
“Lo que está ocurriendo no es un simple malentendido o una mala suerte, es el resultado de un entramado mucho más complejo, donde algunos personajes, lejos de contribuir al bien común, prefieren centrarse en sus propios intereses”.
Gustavo Alarcón, acusó, sin decir nombres que hay quien intentan desestabilizar y deslegitimizar su gobierno y el trabajo realizado en seis meses; aseguró que tanto los integrantes del cabildo, como funcionarios, han cerrado filas “por el bien común”.
Reiteró que sus hijos son ajenos a la administración pública y pidió a quienes hacen señalamientos hacia ellos, presentar las pruebas necesarias, sin utilizar situaciones mediáticas “para distorsionar la realidad ni para presionar con falsedades y rumores”.
El comunicado concluye con un mensaje de respeto y solidaridad al dolor de Sandra Solis Peralta, viuda de Alejandro Arcos Catalán, así como del niño de ambos. “Mi compromiso con su familia es inquebrantable y seguiré honrando la memoria de Alejandro arcos con cada paso que dé”.