Los dos panteones públicos de Chilpancingo una de las ciudades más violentas del país, se encuentran saturados y no existe venta de espacios desde hace años.
En el 1863 fue abierto al público el panteón Central, y en 1998 durante la administración del gobierno interino de Ángel Aguirre Rivero fue cancelada la venta de terrenos, debido a que ya había llegado a su capacidad.
El lugar tiene un área de por lo menos 22 mil metros cuadrados y tiene siete mil tumbas, cada uno de ella puede albergar hasta cinco cadáveres.
A decir del personal administrativo del panteón, la violencia en la ciudad ha sido uno de los factores para que el panteón se encuentre saturado y en ocasiones son sepultadas al día hasta cuatro personas, entre ellas víctimas de hecho de violencia.
“La violencia que se vive ahora no estaba hace 20 años, la situación es difícil y si nos ha pegado en ocasiones son hasta cuatro personas fallecidas y tres son por muertes violentas que los balacean o personas que son decapitadas”, dijo uno de los trabajadores.
En el panteón existe la rotonda de los hombres ilustres, entre los que se encuentran, los exgobernadores: Alejandro Gómez Maganda, Rodolfo Neri Lacunza, Alejandro Cervantes Delgado y Caritino Maldonado Pérez; el general Canuto Neri; el general Tomás Gómez y el general Heliodoro Castillo.
Al igual que el compositor tixtleco Margarito Damián Vargas, el poete y escritor Rubén Mora Gutiérrez, el general Baltazar R. Leyva Mancilla, entre otros.
Al norte de la ciudad en la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas se encuentran el llamado panteón Nuevo, el cual fue abierto en 1987, tampoco tiene espacios en ventas, en el lugar se sepultan al mes por lo menos a 50 personas, entre ellos personas que murieron asesinadas.
En el panteón hay cinco mil 200 tumbas, no todos se encuentran ocupadas, lo que equivale a más de 4 mil personas sepultadas.
Al igual que en el panteón Central, no existen espacios para vender al público. En el 2014, fueron habilitadas dos bóvedas de “temporalidad” donde las personas que no tiene un terreno, pueden sepultar ahí a sus familiares, y pagan 147 pesos cada cinco años.