Con el desmantelamiento del Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) colectivos de búsqueda en Guerrero aseguran que habrá un retroceso en la identificación de cadáveres y en la búsqueda de personas desaparecidas.
Integrantes del Colectivo de Familiares de personas desaparecidas Lupita Rodríguez, dijeron que es lamentable y desalentador el desmantelamiento del CNIH.
“Desafortunadamente nos enteramos que el Centro Nacional (de Identificación Humana) ya está casi desmantelado, ya no hay personal, ya no está funcionando y ya no habrá presupuesto para continuar y eso nos desalienta”, dijo Beatriz Adriana Rivera, integrante del Colectivo Lupita Rodríguez.
Por su parte, el representante del Colectivo Lupita Rodríguez, David Molina Rodríguez, dijo que en el estado oficialmente hay más de 4,000 desaparecidos, esto sin contar a las personas que no denuncian ante las autoridades por miedo o amenazas.
Con la desaparición del CNIH la identificación de cadáveres y la posible identificación de personas desaparecidas se complicará más, de acuerdo con el colectivo.
“Es un Centro que fue formado por la lucha de los colectivos, por la exigencia de los colectivos, para darle agilidad a la identificación de los cuerpos y esto pues nos desalienta demasiado,porque habrá un retroceso tremendo con el aval de la Comisión Nacional de Búsqueda”, agregó Adriana Rivera.
El CNIH se creó por iniciativa del presidente de la República el 13 de mayo de 2022, y se prometió que entre sus atribuciones estaría diseñar, ejecutar y dar seguimiento a las acciones de búsqueda forense con fines de identificación humana; recuperar, resguardar y analizar cuerpos y restos humanos, así como realizar toma de muestras genéticas a nivel nacional.
Su puesta en marcha fue en agosto de ese mismo año, bajo el mando del entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, y la entonces titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Karla Quintana.
Encinas Rodríguez aseguró que con el CNIH se haría frente al enorme rezago de cadáveres sin identificar en el país que la Fiscalía General de la República (FGR) y las fiscalías estatales no han podido atender.
El desmantelamiento del CNIH ocurre porque en la reforma que se autorizó no estableció recursos financieros adicionales a la CNB para su funcionamiento.
En los presupuestos de egresos de la federación 2023 y 2024 tampoco se consideraron montos etiquetados para su funcionamiento.
En meses recientes los trabajos para poner nombre a los restos humanos y cadáveres quedaron paralizados porque se rescindieron contratos de personal y se dejó de dotar de recursos materiales y equipo tecnológico apropiado.
Desde hace cuatro semanas, sin alguna información oficial, el CNIH, ubicado en Morelos dejó de operar por falta de personal.