+El arsenal destruído fueron decomisadas o entregadas voluntariamente en el estado de Guerrero
En el marco del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, autoridades civiles y militares encabezaron una ceremonia en la 35/a Zona Militar, donde fueron destruidas 330 armas de fuego decomisadas o entregadas voluntariamente en el estado de Guerrero.
Durante el acto, el comandante de la 35/a Zona Militar, destacó que esta jornada tiene como objetivo reconocer el esfuerzo global por reducir la violencia a través de la eliminación de armas ilegales, como lo estableció la Organización de las Naciones Unidas en 2001. “La violencia generada por armas de fuego es un problema que requiere atención conjunta de autoridades y sociedad civil”, expresó.
Subrayó que las campañas de donación voluntaria, la participación ciudadana, la intervención de autoridades judiciales y el trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno han sido fundamentales para impedir que estas armas regresen a las calles y sean utilizadas en actos delictivos. “Estas acciones contribuyen significativamente a la seguridad del pueblo guerrerense y son un claro ejemplo de coordinación interinstitucional”, afirmó.
Por su parte, la encargada de despacho de la Secretaría General de Gobierno, Anacleta López Vega, quien acudió en representación de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, señaló que la destrucción de armas simboliza mucho más que la eliminación de objetos: representa la protección de vidas y la desactivación de amenazas. “Cada arma destruida es una herida que nunca sucederá, un corazón que seguirá latiendo con la fuerza de Guerrero”, dijo.
López Vega reiteró que el gobierno estatal no solo trabaja para contener la violencia, sino que apuesta por una estrategia integral que incluye prevención, inteligencia y políticas públicas con enfoque en derechos humanos. “La paz no se hereda, se construye, se defiende y se honra. Mientras haya una sola persona que necesite seguridad, ahí estará este gobierno en pie y firme”, subrayó.
Finalmente, ambas autoridades coincidieron en que este tipo de actos no deben ser aislados, sino parte de un esfuerzo permanente por garantizar la seguridad, el bienestar y la esperanza para todas las regiones del estado.