El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador afirmó que “fue un ajusticiamiento”, directamente contra él, en relación del homicidio de Salvador Villalva Flores, presidente municipal electo de Copala, asesinado ayer en el municipio de Acapulco.
Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el presidente de México explicó que de acuerdo con la información recabada, civiles armados detuvieron un autobús y bajaron a los pasajeros “para hacer creer que era un robo”.
Sin embargo, arriba del autobús uno de los delincuentes ubicó al alcalde electo por el Partido México Avanza, “alguien vio una foto en el teléfono para identificarlo y asesinaron cobardemente al presidente municipal de Copala de la Costa Chica de Guerrero”.
López Obrador destacó que ya se trabaja en las investigaciones respecto al crimen, aunque “es un asunto local” y confirmó que en torno al caso “hay acusaciones anteriores”, por lo que el edil electo contaba con medidas de seguridad de la Guardia Nacional.
Sin embargo al momento de viajar, solicitó no ser acompañado por los agentes que lo custodian, “diciendo que iba a regresar y que al regreso se encontraba con los que lo estaban cuidando, pero lamentablemente lo asesinaron”.