La mamá de “Zurdito”, el jugador de Los Avispones que murió en el ataque en Iguala cuando desaparecieron 43 normalistas, dijo que fue ignorada durante el gobierno de López Obrador; pide a Sheinbaum una investigación seria sobre el caso.
El Club Avispones de Chilpancingo conmemoró el 10o. aniversario del fallecimiento de David Josué García “Zurdito”, el jugador de futbol que falleció en el ataque al autobús en el que viajaba la noche que un grupo delictivo desapareció a 43 normalistas de Ayozinapa en Iguala.
El 26 de septiembre del 2014, el equipo de futbol de Chilpancingo regresaba de Iguala donde acudieron a jugar, pero en el camino fueron atacados a balazos supuestamente porque fueron confundidos por estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos.
La profesora Roberta Evangelista Hernández, mamá de Zurdito, dijo que todos estos años no han sido nada fácil porque cada vez que los normalistas realizan protestas para recordar a sus compañeros, revive lo que sucedió esa noche.
Cuando recién sucedieron los hechos, Roberta Evangelina era informada del curso de las investigaciones sobre el ataque en el que murió su hijo y de las detenciones que las autoridades realizaban, pero dice que desde hace al menos seis años prácticamente se entera por medio de las noticias.
Dijo que entiende que el foco está sobre las acciones que realizan los normalistas porque son casos diferentes: al menos ella sí sabe dónde enterró a su hijo y los familiares de los estudiantes, no.
Sin embargo, reprochó que durante el gobierno de López Obrador solamente se acercó a ella personal de Atención a Víctimas y se dijo decepcionada de las promesas el presidente para esclarecer los hechos porque prácticamente las investigaciones quedaron igual.
Consideró que la tragedia de Iguala fue un hecho que lastimó a todos, no sólo a su familia sino también a la sociedad y llamó a las autoridades para que hagan todo lo que esté a su alcance para evitar que estos hechos se vuelvan a repetir.
A la presidenta Claudia Sheinbaum, pidió que las investigaciones del caso “sean verídicas, que sean reales que ya no nos tengan con lo mismo, porque al final estamos como empezamos”.
Y es que, la profesora, no cree la versión que sostiene que el autobús fue confundido por las delincuentes que dispararon cuando los interceptaron en el crucero de Santa Teresa.
Por eso insiste que, con el gobierno que inicia, se enfoquen en esclarecer qué fue lo que realmente pasó.