El médico y activista Arturo Mora denunció un nuevo caso de envenenamiento en la calle Julián Blanco y alertó que, en distintas colonias de Zumpango del Río, ya se han registrado al menos diez perros muertos en circunstancias similares
Zumpango del Río, Gro.— El médico y activista Arturo Mora denunció un nuevo caso de envenenamiento de perros comunitarios en Zumpango del Río, donde este miércoles fue hallado sin vida Cofy, un can adulto que durante años fue cuidado y alimentado por vecinos de la zona.
“Era un perrito ya mayor, sin dientes, sin audición y con un ojo dañado por catarata. Ayer lo busqué cuando empezó a llover y no regresó; esta mañana me mandaron una foto y cuando la vi supe que era él”, relató el médico.
El animal fue encontrado frente al auditorio de Julián Blanco, sin señales de violencia física, pero con claros indicios de intoxicación. De acuerdo con Mora, el cuadro clínico corresponde a una posible ingesta de veneno, similar al que habría causado la muerte de otros perros en la zona.
“El cuerpo no presentaba golpes ni heridas, sólo los signos típicos del envenenamiento. Ya antes, hace quince días, otra perrita llamada Chiquitina estuvo a punto de morir, pero logramos salvarla”, explicó.
Señaló que este nuevo caso se suma a una serie de envenenamientos ocurridos recientemente en distintas colonias, como Niño Doctor, Las Huertas, Santo Tomás y la Alameda, donde los vecinos han reportado muertes de animales con síntomas parecidos. “Con Cofy ya son diez perros muertos en apenas dos meses”, afirmó.
Mora lamentó que, pese a las denuncias, no haya responsables identificados ni acciones efectivas de parte de las autoridades. “El director de Ecología está al tanto, pero no se ha procedido legalmente. Lo que pedimos es prevención: campañas, perifoneo, letreros, algo que detenga esto”, dijo.
Junto con el grupo animalistas Estrellitas Zumpango, el médico planea convocar a una marcha pacífica para exigir el fin del maltrato y el envenenamiento de animales, además de impulsar la creación de un refugio municipal.
Finalmente, hizo un llamado a la población a respetar la vida de los animales comunitarios.
“Estos perros están esterilizados, vacunados y son parte del entorno. No se vale seguir con estas prácticas; si se llega a identificar a los responsables, habrá consecuencias legales, pero sobre todo necesitamos conciencia y empatía”, concluyó.