Una decena de candidatos buscarán ganar la alcaldía de Acapulco este 01 de julio, sin embargo, la contienda electoral se centrará en dos candidatos, el de la coalición Por Guerrero al Frente que lo integran el PRD, Movimiento Ciudadano (MC) y PAN, y el candidato de la coalición Transformado Guerrero del PRI y Partido Verde.
El candidato de la coalición Por Guerrero al Frente es el empresario de seguridad privada, Joaquín Badillo Escamilla “Jacko Badillo”, a quien luego de un proceso interno entre los aspirantes del PRD, le asignaron la candidatura en medio de cuestionamientos ante el método de las supuestas encuestas que fueron utilizadas para la selección del candidato.
La designación de Jacko Badillo generó la salida de perredistas, entre ellos el líder de la corriente Grupo Guerrero (GG), David Jiménez Rumbo quien actualmente realiza una campaña a favor de los candidatos del PRI.
En 2015 Jacko Badillo fue candidato a la alcaldía del puerto por el Partido Verde, pero perdió frente al actual alcalde perredistas Evodio Velázquez Aguirre quien ahora es su aliado.
Desde hace varios años el candidato ha trabajado gestionado para atender algunas necesidades de las colonias de la periferia como el agua potable, mantenimiento de calles y alumbrado público.
El PRD se decidió por Jacko Badillo apostándole a su juventud y que a diferencia de otros de los aspirantes perredistas que buscaban ser candidatos, no tiene señalamientos de corrupción ni ha estado en cargos públicos.
En tanto el PRI se decidió por Ricardo Taja, joven diputado federal con licencia quien a través de la gestión y el acercamiento con la gente logró posicionar su imagen formando una estructura sólida que habrá de desplegar por las colonias tras el arranque en las campañas.
El trabajo de Ricardo Taja desde la Cámara de Diputados Federal lo colocó por encima de otros aspirantes que buscaban también la alcaldía como la esposa del candidato al Senado de la República Manuel Añorve Baño, Julieta Fernández.
Otro de los candidatos es Rubén Figueroa Smutny postulado por el Panal, el exdiputado local ha colocado el tema de la inseguridad como el eje central de su campaña, problemática que se agrava cada día en el puerto.
El hijo del exgobernador Rubén Figueroa no tiene buena relación con el PRI ni con el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Por su parte la coalición de Morena y el PES postuló a Adela Román Ocampo, magistrada con licencia del cuestionado y señalado de corrupto Tribunal Superior de Justicia del estado (TSJ).
En PT le apostó al exgobernador y exalcalde de Acapulco, Zeferino Torreblanca Galindo quien en 2015 fue postulado por el PAN a la alcaldía, pero fracasó.
Como gobernador se le recuerda la frase “ni quiero ni puedo” en relación con los hechos de violencia que azotaban a la entidad durante su mandato. Ahora asegura que es el único que puede cambiar Acapulco.
Entre otro de los muchos candidatos al puerto se encuentran el expriista, Ramiro Solorio Almazán quien fue postulado por el Partido Socialista de México, quien logró la atención de la gente gracias a su campaña en contra de los parquímetros y que lo ha llevado junto a otras personas a derribar algunas maquinas de la vía pública.
El 23 de abril fue detenido junto a su esposa luego de encabezar el derribo de uno de los parquímetros colocados por el gobierno municipal.