Para intervenir y poner un freno a la creciente violencia en el estado, el Consejo Interreligioso del Estado de Guerrero, se ofreció como mediador entre grupos fácticos para pacificar la entidad.
Al igual que lo hizo la iglesia católica el año pasado, el Consejo Interreligioso de Guerrero, manifestó su disposición de ser reguladores y vehículo para con los grupos delictivos en la entidad.
En conferencia de prensa, para difundir las actividades de mediación a distintos conflictos de Guerrero, los integrantes del consejo que aglutina a Iglesias de todo el estado, la mayoría de ellas con perfil cristiano, respondieron a los cuestionamientos relacionados con la inseguridad.
El padre Baltazar Vega Ramos, presidente del Consejo Interreligioso, manifestó que ellos, como grupo, sí están dispuestos a mediar el conflicto de violencia en el estado, “porque somos un instrumento de paz”.
“Nosotros siempre tenemos la buena voluntad de ayudar sin ningún otro interés. En dos situaciones seríamos nosotros equilibrio, seríamos respeto, nuestro objetivo es siempre el diálogo, la solución de los conflictos para llegar a la fraternidad y a la paz”.
“Por supuesto que el consejo está abierto a que nos pidan que participemos en este tipo de diálogo, en este tipo de acuerdos, porque representamos a un pueblo y el pueblo lo que busca y lo que quiere, es vivir en paz”, indicó el prelado católico.
En días pasados el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, confirmó que nuevamente la iglesia buscaría la pacificación de la región Centro, a través del diálogo con mi grupos fácticos, tal y como en 2024 se hizo a través del activista y sacerdote, José Filiberto Velázquez Florencio.