Esta mañana el alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, regañó a los comerciantes semifijos que se mantienen vendiendo en la lateral de la avenida Insurgentes y que mantenían bloqueado un tramo de esa vía.
Visiblemente molesto, el alcalde pidió a los comerciantes desocupar por lo menos un carril, lugar en el que están temporalmente debido a que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) realiza trabajos en la calle donde habitualmente expenden sus productos.
“Les quiero pedir que no me cierren esta circulación, se organizan y me despejan el carril por donde puedan pasar las unidades, no quiero que haya bodegas aquí, seguimos siendo observados como la ciudad más sucia.”
Anunció que está valorando no cobrar pizaje en el mercado, algo que ya está haciendo en el primer cuadro de la ciudad con el fin de que con dicho cobro no se piense que su administración los está avalando.
Ordenó a la directora de la Capach, apurarse con la obra de la calle prolongación Abasolo para que se regresen ahí los ambulantes, “no sean como las obras que se andan haciendo que se tardan meses en habilitarle” le dijo a Irma Lilia Garzón Bernal y agregó: “Échale ganas Irma ¿eh? Que trabajen, no vayan a ser nada más burócratas que trabajen de 9 a 3”.
Ante los comerciantes, el primer edil dijo que no va a permitir que sigan vendiendo en las banquetas sobre la avenida Insurgentes y aseguró que terminando la obra de la prolongación Abasolo, va a desalojar a los ambulantes, pues dijo que no se puede permitir que se siga actuando como si no hubiera autoridad.