Un grupo de científicos con sede en Jerusalén afirman tener una cura para la diabetes con el desarrollo de un páncreas bioartificial.
Betalin Therapeutics es la compañía que desarrolló el órgano a cuya investigación están al frente los premios Nobel de Química, Sidney Altman y Aryeh Warshel (en Química, años 1989 y 2013, respectivamente).
De acuerdo a Jerusalem Post, Betalin Therapeutics ha desarrollado el primer páncreas bioartificial, compuesto por tejido pulmonar de cerdo y células secretoras de insulina. El páncreas artificial se implantaría en el paciente y se conectaría con sus vasos sanguíneos, y luego podría medir el nivel de azúcar del cuerpo y secretar una cantidad óptima de insulina necesaria para equilibrar el azúcar en la sangre.
“Esta es una nueva forma de tratar la diabetes “, dijo el CEO Dr. Nikolai Kunicher. “Hoy, solo tienes formas de controlar la enfermedad. Esta es una cura. El páncreas diabético ha perdido la función de secretar insulina y se la devolvemos. El paciente nunca debería tener que inyectarse insulina en su cuerpo nuevamente”
El páncreas bioartificial se implantaría debajo de la piel durante un procedimiento ambulatorio con anestesia local y saldrá al mercado en los próximos años-
Hasta ahora, según Kunicher, el equipo ha completado ensayos con animales. Los ensayos clínicos en humanos se lanzarán dentro de los próximos 12 meses. Los ensayos con animales no siempre se traducen en humanos debido a las diferencias de especies, entre otras razones.
Betalin ha recaudado 3.5 millones de dólares (mdd) y está buscando recaudar otros 5 millones. Se espera que el páncreas biológico cueste alrededor de 50,000 dólares por paciente.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay alrededor de medio billón de personas en todo el mundo que sufren de diabetes tipo I o tipo II. De ellos, según Kunicher, unos 160 millones de personas dependen de la insulina.
Con información de Forbes