La muerte de un venado por presunta negligencia médica a cargo del exdirector del zoológico ZooChilpan, José Rubén Nava Noriega actual coordinador del Colegio Guerrerense de Médicos Veterinarios, destapó una serie de irregularidades que, tras semanas de investigación, fueron confirmadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren).
En conferencia de prensa a través de redes sociales, el titular de la Semaren, Ángel Almazán Juárez, presentó el informe por las investigaciones que se llevaron a cabo, en torno a la administración del exdirector del Zoochilpan, arrojando distintos tipos de anomalías.
En el informe, confirman el intercambio de cuatro Watusis por “herramientas, materiales e insumos necesarios”, lo cual no está debidamente sustentado. El intercambio se realizó al particular, Juan José Jiménez Ordaz, y el cambio fue atestiguado por trabajadores del Zoochilpan, y no por un comité integrado por distintas autoridades, como dictan las normas de tratamiento para estos casos.
En este caso, la irregularidad consta en el acta de entrega de los animales, ya que se trata de un “acta de intercambio de especies”, lo cual no se cumplió de esa manera, pues a cambio de los watusis se entregaron insumos.
“Jiménez Ordaz le entregó al anterior director la cantidad de 65 mil pesos, cantidad que debió ser ingresada a la administración del zoológico, sin embargo no fue así, con ese dinero el anterior director compró equipos de radio, una máquina calentadora de leche, que realmente es un horno de microondas”.
Los radios y microondas, tuvieron un valor de 48 mil pesos, según consta en facturas con fecha del 31 de diciembre del 2022; se desconoce hasta el momento qué pasó con los otros 17 mil pesos sobrantes.
Respecto a la cebra, la Semaren también confirmó que el exdirector del zoológico entregó un ejemplar al particular, René Trujillo Sotelo en San Juan del Río, Querétaro, “por tres ciervos rojos”; en ese movimiento también firmaron únicamente dos trabajadores del Zoochilpan.
En el caso de los cuatro watusis y la cebra, las autoridades desconocen en qué condiciones se encuentran y la Profepa ya investiga su destino final, para continuar con las diligencias al respecto.
En relación a la muerte del venado, la Semaren confirmó negligencia por parte del exdirector del Zoochilpan, José Rubén Nava Noriega.
Según reportes, el venado fue rescatado por un vecino del fraccionamiento Jardines de Zinnia, luego de haber sido atacado por perros; el animal fue entregado a Protección Civil para su traslado al Zoochilpan.
En el zoológico el médico veterinario y aún director, aplicó un anti inflamatorio y dejó al venado sin supervisión, para ocuparse de las festividades por el 6 de enero, Día del Niño, que tenían lugar en el zoológico. El venado se agravó horas después y fue tratado por el mismo director sin anestesia; el ejemplar falleció durante la madrugada.
Entre otras de las irregularidades, se informó que en el inventario del zoológico habia oficialmente cinco cabras pigmeas, aunque físicamente existían 10 ejemplares.
De acuerdo con los informes e información de los trabajadores, cuatro de las cabras pigmeas fueron sacrificadas y cocinadas para darse de comer al personal del Zoochilpan, por los festejos de navidad y fin de año, que se llevó a cabo entre el personal.
“Los cuatro ejemplares fueron sacrificados y cocinados en las instalaciones del zoológico; fueron utilizados como comida pero el festejo de fin de año pasado (…) Hay que hacer hincapié en que se pone en riesgo la salud de los consumidores, pues no son animales aptos para el consumo humano”, indicó Fernando Ruiz, Jefe de Departamento de Vida Silvestre de la Semaren.
Facturas apócrifas, una de ellas por 45 mil pesos de un laboratorio de un familiar del exdirector, animales faltantes, como son 10 serpientes y un jaguarundi, y presuntos actos de corrupción, forman parte también del resultado de la investigación preeliminar, la cual continuará por parte de las autoridades estatales y federales, correspondientes.
