Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, el alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón, despacha en el palacio municipal luego de asumir el cargo en suplencia de Alejandro Arcos Catalán.
Sobre la calle Ignacio Ramírez tres patrullas de la Guardia Nacional con al menos 10 agentes custodian el estacionamiento y la entrada trasera del recinto municipal.
Dentro del edificio, otros agentes no se le despegaron al alcalde mientras realizó un breve recorrido por las diferentes dependencias del Ayuntamiento.
El primer edil, Gustavo Alarcón, dijo sentirse seguro con las medidas de seguridad que le proporcionó el Gobierno Federal y afirmó que será necesario en algunos casos que la seguridad se extienda para algunos titulares de áreas del ayuntamiento.
“Hay que entender que estamos caminando en un terreno que acabamos de conocer, y tengo que evaluar, paradójicamente si el agua está fría o está caliente, si se puede uno bañar o no”.
Esté es el segundo día de Gustavo Alarcón como jefe de Cabildo; tras el asesinato de Alejandro Arcos, el pleno del Congreso local ayer le tomó protesta como alcalde para el periodo 2024-2027