Entre 15 y 25% de las personas con diabetes pueden desarrollar úlcera infecciosa y/o gangrena, lo que los puede llevar a la amputación de un pie o una pierna. Esto se debe a la falta de control de los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre, ya que pocas personas con esta enfermedad tiene un buen control.
Al primer indicio de cambio de color en la piel, llagas, pérdida de sensibilidad en los dedos o cualquier otra área del pie, deben acudir inmediatamente al médico para recibir atención.
Cuando aparece la úlcera hay que tratarla en menos de 120 días para reducir el riesgo de amputación, señaló José Fernández Montequín, profesor del Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular de Cuba.
“La terapia de biotecnología es un factor de crecimiento epidérmico humano recombinante que estimula y acelera la granulación y cicatrización progresiva. Se inyecta en distintos puntos de la lesión tres veces a la semana, hasta que cierre la herida”, subrayó el investigador