Guerrero. – En los últimos años el número de jaguares en el país sufrió una reducción debido a la caza ilegal, la tala inmoderada y los incendios forestales que afectan las condiciones de su hábitat y se encuentran en peligro de extinción.
En México existen 4 mil 800 jaguares, de acuerdo con el último censo 2016-2018 realizado por Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar que preside Gerardo Ceballos González y dado a conocer a finales de año.
En Guerrero, hasta 2017, de acuerdo con el biólogo y coordinador de Proyecto Guerrero Jaguar, Fernando Ruiz Gutiérrez sobrevivían en la entidad 100 ejemplares, la caza es su principal causa de su extinción.
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Frente a la extinción del felino no se conocen en Guerrero acciones de la autoridad correspondiente enfocadas a la preservación de su hábitat y en algunas zonas donde tienen presencia son los propios pobladores quienes han tomado la iniciativa de protegen su hábitat.
Es el caso del Ejido Forestal Cordón Grande en la sierra de Tecpan de Galeana colindando con Ajuchitlán del Progreso, en el Filo Mayor, donde desde hace nueve años, los ejidatarios se organizaron para proteger al jaguar y buscan crear un “corredor bilógico” de más de 8 mil hectáreas de áreas protegidas para la protección del felino.
Los 172 ejidatarios acordaron en asamblea, el año pasado, la incorporación de un área de conservación voluntaria, que consiste en delimitar ciertos espacios de tierra para crear el corredor para proteger al jaguar.
El ingeniero Joaquín Núñez prestador de servicios técnicos forestales del ejido, explicó que los ejidatarios hacen labores de conservación de la zona, reciben cursos y capacitación de personal especializado, y en coordinación con Guerrero Jaguar han colocado cámaras trampa para ubicar la zona en la que se mueve el jaguar.
A través de las cámaras han observado cuatro jaguares, el año pasado a una hembra con su cría. Además, existen pumas, jaguarundi, ocelotes, venados, jabalíes y una gran variedad de aves y reptiles.
El trabajo no es fácil, reconoce el ingeniero, durante los último nueve años han dedicado tiempo y esfuerzo para cuidar la zona: reciben capacitación y cursos de especialistas en el manejo de la biodiversidad y realizan reforestación.
Recorren la zona para prevenir incendios forestales, supervisan que los árboles como pinos y encinos no tengan plagas para evitar brotes que dañen la vegetación, realizan comederos para los animales, nidos para las aves y madrigueras.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAREN) se comprometió apoyar a los ejidatarios para realizar la certificación del corredor bilógico que buscan crear.
En Guerrero se tiene confirmada la presencia del jaguar en la sierra del municipio de Petatlán, de Tecpan de Galeana, la sierra de Chilpancingo y Coyuca de Benítez.