La coordinadora del área de Bienestar Animal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado (Semaren), Gretta Fuentes de María, consideró como un avance “importante” que el caso de Stich, el perro que fue golpeado por un panadero hasta la muerte, sea el primero en judicializarse en el estado.
Esto después de la reactivación del juicio contra Franciaco N, el agresor de Stich por incumplir una de las medidas dictadas por el juez.
“El hecho de que ya haya un juicio por el delito en contra de un animal nos está diciendo que en Guerrero ya hay un interés por parte de las autoridades por aplicar la justicia como tiene que ser,” dijo Fuentes de María.
Fuentes de María mencionó que, hace un año tuvieron 30 denuncias formales de maltrato animal, señaló que falta cultura de denuncia para que se castiguen estos casos.
José Saúl Gante Carballido, asesor jurídico de Josefina N, una de las cuidadoras de Sitch, explicó que de ser vinculado a proceso Francisco N, el caso de Stich se convertirá el primero en el estado y el tercero a nivel nacional, que se sanciona por maltrato animal.
“Hasta este momento no se había judicializado un caso de maltrato animal, este sería el primero y uno de los ejemplos a nivel nacional”, dijo Gante Carballido.
En septiembre del 2023, el juez determinó que por la agresión a Stich Francisco N cumpliría algunas sanciones como: pago de gastos veterinarios, terapia psicológica y no salir del país.
El pago acordado fue de cuatro mil 300 pesos, además de trabajo comunitario en alguna asociación o institución protectora de animales.
De acuerdo con Gante Carballido, Francisco N no cumplió con la asistencia a terapias psicológicas, ni la disculpa pública por lo que se reactivó el juicio.
Para evitar ir a juicio, Francisco N solicitó una suspensión condicional al proceso, que consistió en una disculpa pública, trabajo comunitario y el pago de gastos médicos de Stich.
Francisco N incumplió la asistencia a las terapias por lo que el juez decidió reactiviar el juicio.