Han pasado nueve meses del asesinato de los jóvenes chilpancingueños Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Catalán Cabrera, hechos que conmocionaron no solo a la capital y que llevó al desarme e investigación de la policía preventiva.
El joven Jorge Arturo Vázquez, dueño de la Zapata’s Barber Shop, desapareció el 30 de diciembre de 2017 en la Feria de Navidad y Año Nuevo junto al chef Marco Catalán Cabrera, sus cadáveres fueron hallados tres días después en un basurero cerca de Tierras Prietas. Los jóvenes fueron sepultados el cinco de enero en el panteón central.
De acuerdo con la versión del entonces alcalde, Jesús Tejeda Vargas los jóvenes fueron detenidos por policías municipales tras una riña afuera de las instalaciones de la feria siendo remitidos a barandilla donde quedaron en libertad tras pagar una fianza.
Tras los hechos, el tres de enero el Ejercito mexicano y policías estatales tomaron el control de la Secretaría de Seguridad Pública, desarmaron a los más de 100 policías, los acuartelaron e iniciaron una investigación en su contra por la desaparición y muerte de los jóvenes.
Cinco meses después la mayoría de los policías regresaron a realizar sus tareas de seguridad, solo un agente se encuentra encarcelado por dichos hechos.
La desaparición y asesinatos de los jóvenes conmoción a la entidad y al país por las circunstancias en las que se registraron los hechos.