Yosajandi Osorio Pastor llega todos los días a las tres de la tarde a uno de los semáforos de Chilpancingo, ubicado en la avenida Juan Álvarez, en el centro de la ciudad. En aproximadamente un minuto que es lo que tarda el semáforo en color rojo, realiza su show de hula hoop (el hula hoop o hula hula es un aro que se coloca alrededor de la cintura o de otro miembro del cuerpo como brazos o piernas) Yosajandi realiza movimiento con el hula hoop y malabares.
Por la tarde noche se va a otro semáforo cerca del mercado Baltasar R Leyva Mancilla.
En ese minuto los automovilistas observan su habilidad como artista urbana, después de que el semáforo regresa a verde, Yosajandi se acerca hacia algunos automóviles para recibir alguna moneda.
Yosajandi es una de las pocas mujeres que realizan arte urbano en la capital. Cuando tenía 20 años descubrió su gusto por el hula hoop, se motivó al ver a otra mujer. artista urbana realizar esta actividad.
“Nunca había visto a una chica hacer el hula”, recordó Yosajandi, después se acercó a ella a preguntarle sobre el hula; cuánto pesaba, si era difícil hacerlo.
Yosanjandi recuerda que platicó cinco minutos con esa chica, esos cinco minutos bastaron para que ella quisiera aprender todo sobre el arte urbano.
Después de haber tenido esa experiencia Yosajandi hizo su propio hula hoop y comenzó a practicar todos los días en un parque.
Un año fue el tiempo que le costó aprender sobre le hula hoop y dominarlo. Con un año de practica, se aventuró en los semáforos y comenzó a dar espectáculo.
Lucha contra estigmas y el acoso
Uno de los retos a los que Yosajandi se enfrentó en sus inicios como artista urbana fue al acoso, el cual de acuerdo con ella, comienza desde los limpia parabrisas.
En el caso de los conductores, algunos también la acosaban. Le tocó lidiar con conductores que le gritaban cosas, o que le ofrecen dinero a cambio de irse con ellos.
Desde hace algunos años, Yosajandi trabaja con Jack, quien también es artista urbano. Yosajandi considera que al estar acompañada de Jack la situación de acoso disminuyó.
El acoso nunca la detuvo para realizar su trabajo, siempre se dedica a realizar su show, y pasar a cobrar.
Los estigmas sobre el arte urbano son otro factor al que Yosajandi se enfrenta. Su presencia en los semáforos, fotografías que publica en su página de Facebook y algunas entrevistas que le han realizado, sirven para que las personas se desprendan de etiquetas hacia ella y Jack.
“Piensan que somos vagos o que no estudiamos, nos han gritado cosas feas”.
Además de dar show en los semáforos, Yosajandi trabaja en fiestas como; quince años, bodas y fiestas infantiles. Esto con la compañía que creó junto a Jack, Jacksajandi Chilpancirco.
Yosajandi continúa con su preparación. Asiste a cursos y eventos fuera del estado y del país con otros artistas urbanos.
Actualmente realiza malabares, hula hoop con fuego, utiliza las clavas y zancos.
En el tema económico, la lucha es porque se reconozca y dignifique su trabajo como artistas urbanos. La gente no reconoce ni valora este arte urbano cuando llegan con una propuesta para una fiesta. Yosajandi les da un precio y le responden que no creen que se ganen eso en el semáforo.
No toman en cuenta sus cursos, preparación, practica y materiales.
Hay otra personas que sí reconocen su trabajo, por su trabajo constante en los semáforos, la reconocen y algunas personas le dan obsequios.
Yosajandi continúa con su preparación. “Últimamente nos hemos enfocado en otras artes, ahorita estamos tomando talleres de pintura. Voy a tomar un taller de maquillaje. Voy a prepararme más en esa área porque también es importante”.
Una de sus metas a largo plazo es tomar clases de costura para ella elaborar sus propios vestuarios.
Otras facetas de Yosajandi
Además de ser artistas urbana, Yosajandi es antropóloga, estudió su licenciatura en la Universidad Autonóma de Guerrero (Uagro), combina esto con su emprendimiento de tejidos Kunu.
Kunu es una palabra mixteca, significa tejer. Este nombre lo eligió en honor a su padre y abuela quienes son originarios de Tlapa de Comonfort y hablan esta lengua.
Tomó un curso de tejido y aprendió a hacer tops, blusas, y pulseras. Todos sus productos los vende en su página de Facebook Kunu tejidos.
Metas a futuro
Yosajandi espera que su compañía, Jacksandi Chilpancirco crezca. Tener más presentaciones, mejorar sus shows y agregar más cosas para dar mejores espectáculos a las personas.
Dentro de sus shows con la compañía, adapta situaciones actuales, como un performance sobre violencia en el noviazgo, el cual ha presentado en platicas con jóvenes.
También representa la cultura del estado en algunas de sus presentaciones, vestuarios del emblemático jaguar y bailes como el de la iguana, los adapta en sus presentaciones.
Yosajandi reconoce que después de la ola de violencia que se vivió en Chilpancingo, el trabajo en fiestas infantiles y en los semáforos bajó, pero también concientizó un poco a las personas y son más empáticas con ella.