Luego del asesinato de un vecino más del poblado de Alcozacán, en la cabecera municipal de Chilapa de Álvarez, el Consejo Indígena y Popular del Estado de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), amagó con tomar justicia por propia mano y detener a integrantes del grupo delictivo de Los Ardillos, a quienes señalan de estar cobijados por la Policía Municipal de Chilapa.
En un comunicado, el CIPOG-EZ lamentó el asesinato del día de ayer de un comerciante en Chilapa; se trataba de Nicolás Pérez Xoyateco, comerciante indígena del poblado de Alcozacán, quien acudió a vender al mercado municipal y fue asesinado con disparos de arma de fuego.
De acuerdo con el texto, es el segundo vecino de comunidades que integran el CIPOG-EZ asesinado este mes en Chilapa; el pasado 9 de julio, armados mataron a Alberto Morales Cebastian, originario del poblado de Tula, cuando subía a una unidad del transporte público de Chilapa.
“Esta situación se vive a diario con los pobladores de las comunidades, que bajamos a vender, es por eso que les pedimos de la manera más atenta que cumplan con su obligación de brindar seguridad, de lo contrario nos veremos en la necesidad de resolverlo nosotros como lo hemos hecho en nuestras comunidades”
“Exigimos se ponga orden y agarrar a los delincuentes conocidos como los Ardillos. Sabemos de antemano que ustedes no pueden, ya que todos los policías están coordinados con los Ardillos. Entre todas la comunidades vamos a poner orden y detener los delincuentes que se encuentran cobijados por su escolta de Policías Municipales de Chilpa de Álvarez”.
Al final, recriminan la falta de atención por parte de autoridades estatales, para garantizar seguridad a los pueblos indígenas de Chilapa.
