Los problemas que hereda el nuevo alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán en materia de servicios públicos y financieros son graves, y debe actuar rápido para solucionarlos y no justificar que no fueron originados en su administración como lo hizo el exalcalde Marco Antonio Leyva Mena.
De entrada, el nuevo Cabildo deberá comprar un predio donde depositar la basura, de lo contrario será en cuestión de semanas para repetir otra crisis de acumulación de desechos y con ello otra declaratoria de emergencia sanitaria como la emitida en febrero de 2017.
Durante su administración Leyva Mena no logró concretar la habilitación de la celda emergente construida en la comunidad de Metlalapa en el municipio de Tixtla. El ahora exalcalde se enfrascó en una discusión con el alcalde Hossein Nabor Guillén, mientras el problema de la basura seguía y le reventó a principios de 2017 tras la clausura del basurero de la colonia La Cinca.
Durante un año la basura de Chilpancingo fue depositada en el municipio de Zumpango, en junio concluyó el convenio y la basura de la capital fue depositada en un predio que no cuenta con los permisos ambientales denominado El Huiteco, por el cual se paga una renta.
La situación financiera y laboral es otro de los problemas que hereda Gaspar Beltrán, este domingo los trabajadores sindicalizados denunciaron en conferencia de prensa que Leyva Mena se fue sin pagarles su sueldo.
Más de la mitad de los 500 millones de pesos que se aprueban cada año para el municipio se destinan para “gastos personales” que incluyen los salarios de la base trabajadora que rebasa los tres mil, sin embargo, una gran mayoría son aviadores, los propios regidores y alcaldes en turno han reconocido su existencia, argumentan que no los pueden destituir porque han generado antigüedad, una justificación sin sustento.
La realidad es que los aviadores son una forma de pago a los favores políticos adquiridos durante las campañas, en la administración de Leyva Mena se dio a conocer que supuestos promotores del voto del PRI estaban en la nómina, además de hijos y parientes de integrantes del Comité Directivo Municipal del partido.
Si Antonio Gaspar realmente busca acabar con la corrupción del ayuntamiento y no destinar más de la mitad del presupuesto a la nómina, una de las acciones que debe realizar es dar de baja a los aviadores, pero no para abrir espacios a los suyos.
La falta de agua potable es otra de los problemas, la nueva titular del organismo Irma Lilia Garzón Bernal, de entrada, debería salir a las colonias para que las conozca, de no mejorar el trabajo de la Capach, en la próxima temporada de estiaje estaremos viendo calles y avenidas bloqueadas por vecinos en exigencia del servicio, lo mismo que ocurrió con Leyva Mena.