Chilpancingo merece respeto, ya no podemos permitir que siga en el atraso y la corrupción, afirmó Bety Vélez, candidata del PRI a la Alcaldía, y ofreció que en su gobierno no habrá moches para la asignación de obra pública, porque afecta la calidad de la infraestructura que demandan los ciudadanos.
Este martes, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Guerrero organizó un encuentro con candidatos del PRI a la alcaldía, a diputados locales, a la diputación federal y al Senado, para conocer sus propuestas en materia de infraestructura.
Bety Vélez coincidió con sus compañeros candidatos en que es necesario generar mayor obra pública para Chilpancingo, que está viviendo y atravesando una situación muy complicada en términos de inseguridad que afecta a los empresarios constructores y que origina que a veces la obra pública sea de mala calidad.
En este proceso, explicó, se registra una práctica de corrupción que afecta la calidad de las obras, y se trata del pago del diezmo o los moches a cambio de que la obra pública se asigne a determinada empresa.
“Adiós a los moches, porque no queremos más corrupción en este sentido”, destacó Bety Vélez.
Aseguró que en su administración la obra pública será asignada a los empresarios locales de Chilpancingo, y las compras se harán en casas materialistas locales, para que la inversión pública genere empleos en la capital de Guerrero.
También dijo que la obra pública será licitada de manera transparente para que gane la mejor empresa constructora y se haga buena obra en la capital.
Bety Vélez destacó que es la mejor candidata, la que tiene las mejores propuestas para Chilpancingo y por eso ganará la elección del 1 de julio.
“En Chilpancingo la gente quiere un cambio, y ese cambio es elegir a una mujer en la presidencia”, subrayó.