La tarde de este jueves, familiares, amigos y compañeros de trabajo dieron el último adiós a la educadora Marlen Enriques Brito, asesinada ayer cuando llegaba a su centro de trabajo.
En la Catedral de la Asunción de María, en el centro de Chilpancingo, se ofreció una misa de cuerpo presente por la educadora, cuyo asesinato provocó una gran conmoción y airados reclamos de la población contra autoridades.
Durante la misa, el padre Benito Cuenca pidió un alto a la violencia e hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, garantizar garantizar la paz en la ciudad y el estado.
El cortejo fúnebre partió hacia al Panteón Central donde fueron depositados los restos.
Marlen Enriques Brito fue asesinada ayer por la mañana cuando llegaba al jardín de niños “Gabriela Mistral”, ubicado en la colonia Revolución al oriente de la capital.
Un sujeto armado le disparó en el rostro hasta en cinco ocasiones, cuando la maestra descendía de su auto. De acuerdo a reportes oficiales, el asesino era acompañado por otros dos hombres quienes se dieron a la fuga tras perpetrar el crimen.
La víctima era esposa del director administrativo del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), Juan Enrique Cadena Espinoza, quien a su vez es propietario del Colegio Simón Bolívar, una de las instituciones de educación privada más grandes de la capital.