Chilpancingo. -Como cada periodo vacacional, la capital de Guerrero se queda como pueblo fantasma. El murmullo, el ir y venir de gente, urvans y autos del transporte público en las reducidas calles de la ciudad, que a diario transportan a cientos de estudiantes a las diferentes facultades y escuelas, baja considerablemente.
La vida de la ciudad, además de los estudiantes, se la dan los trabajadores de las oficinas de gobierno, a quienes les dieron casi 7 días de vacaciones. Muchos de ellos, regresan a sus lugares de origen aprovechando los días de asueto… parece que se divierten más en sus ríos y sus playas.
Y es que las carencias de Chilpancingo no solamente son en los servicios públicos, como la distribución de agua y recolección de basura. Aquí no hay mucho qué hacer ni mucho a dónde ir, los lugares de esparcimiento y diversión se reducen a los antros y bares de vicio, algunos de los cuales están cerca de lugares no permitidos como escuelas, oficinas de gobierno y hasta en los alrededores del palacio municipal.
A pesar de la participación del municipio en el Tianguis Turístico, las actividades del gobierno municipal de Antonio Gaspar Beltran, giró entorno a la difusión de un video promocional difundido en redes sociales.
Sin embargo rara vez se ven visitantes foráneos, a no ser que sean los propios nativos que estudian o trabajan en otros estados de la república y que vienen a visitar a sus familiares.
La promoción de Chilpancingo como destino turístico es casi nula y lo poco que se hace al respecto está mal enfocado, pues a pesar de que se tienen lugares y sitios de interés no se cuenta con una ruta turística ni tampoco se cuenta con servicios que les garantice una estancia de calidad.
La mayoría de los negocios como restaurantes y pozolerías permanecen cerrados en estas fechas, lo que hace menos atractivo para los potenciales visitantes a la ciudad.
En cuanto a la hoteleria, reconoció un empresario, no saben ni siquiera qué categoría tienen.
“Chilpancingo tiene mejores hoteles que otros lugares turísticos, el problema es que aquí no hay promoción ni lo venden, eso es lo que hace falta”, dijo.
Para este empresario restaurantero, otro problema que afecta la llegada de visitantes son los bloqueos constantes y la inseguridad.
Y es que, hasta en el primer cuadro de la ciudad se han registrado hechos de violencia: a sólo unos pasos de la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, donde también se encuentra la Catedral de Santa María de la Asuncion, lugar donde Morelos inscribió los Sentimientos de la Nación.
Fue precisamente a un costado de dicha iglesia que diciembre pasado, a unos días del periodo vacacional decembrino, un policía fue muerto a tiros a plena luz del día.
Pero ni al estado ni al municipio parecen importarle, no sólo por la trascendencia histórica de la capital como destino, sino también por los lugares que se encuentran a sus alrededores y que tienen vocación turística.
Prueba de ello, es que no se tiene definida una estrategia clara de promoción tanto en la Delegación Estatal como de la Secretaría Municipal de Turismo, cargos que han sido ocupados por personajes inexpertos que han llegado hasta ahí por compromisos de campañas, cuotas de poder y recomendaciones.
Mientras tanto Chilpancingo sigue en el olvido y no ha dejado de ser un lugar de paso para turistas que van a los distintos destinos de playa como Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y los que se encuentran en la Costa Grande y Costa Chica.