No existe ningún avance en el tema de la basura. Siguen las protestas y bloqueos de vecinos por escasez de agua y la exigencia de servicios público. Los trabajadores sindicalizados continúan parando labores. En medio de los problemas, Marco Leyva amenaza con regresar.
A más de cuatro meses de que el alcalde suplente Jesús Tejeda Vargas asumió el cargo, no ha solucionado ningún problema de la ciudad y en algunos casos se han agravado.
En medio de presiones políticas y sociales, y ante una crisis de basura que enfrentaba la ciudad, Marco Antonio Leyva Mena solicitó licencia al cargo en octubre del año pasado ante el Congreso local.
Sin embargo, hasta el momento el gobierno de Tejeda Vargas no tiene ningún avance en el tema. La basura se sigue tirando al aire libre en un predio provisional en la comunidad de El Platanal que comparte con el municipio de Zumpango (Eduardo Neri). No existe ningún avance en las supuestas platicas que tenían con una empresa para el manejo de los desechos y la construcción de un relleno sanitario.
Pero a diferencia de Leyva Mena, Tejada Vargas no es cuestionado ni presionando por los integrantes del Cabildo y esperan a que concluya la administración para heredar el problema al siguiente gobierno.
Otro de los problemas por los que era cuestionado Marco Leyva es la falta de agua, escasez que hasta el momento continúa y ha llevado a los vecinos a manifestarse y bloquear vialidades en diversas ocasiones.
El gobierno de Tejada Vargas no ha tenido ningún avance en el tema del agua potable, al contrario. En enero la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó el servicio al sistema de bombeo de Mochitlán, lo que generó que se agravará más la escasez.
La violencia es otro de los problemas que persiste, y el gobierno municipal no ha presentado ni he hecho la propuesta de una nueva estrategia de seguridad pese al alto índice de homicidios.
En enero la policía municipal fue desarmada y acuartelada bajo sospecha de sus vínculos con la delincuencia organizada, y hasta el momento se encuentra en investigación, luego de la desaparición siete jóvenes y en la que habrían tenido participación los uniformados. La policía estatal se encuentra a cargo de la seguridad del municipio.
El problema con los sindicatos del ayuntamiento continúa y han realizado paro de labores y manifestaciones para exigir mejores condiciones de trabajo, aumento salarial y equipamiento, la misma problemática durante el gobierno de Leyva Mena.
A ello se suman las calles destrozadas, llenas de baches, la falta de alumbrado, servicios públicos y ambulantaje.
En medio de los problemas que ahogan a la ciudad, Leyva Mena amenaza con regresar. A inicios de febrero, presentó ante el Tribunal Electoral del Estado (TEE) un juicio electoral ciudadano contra el Congreso local para exigir su reinstalación. El cual le fue rechazado la semana pasada.
Por lo cual Leyva Mena acudió ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife).