Este domingo un grupo de migrantes originarios de Honduras llegaron a Chilpancingo para pedir apoyo en su búsqueda de llegar a Estados Unidos ante la falta de oportunidad y violencia en su país.
Se trata de siete hondureños entre ellos una niña y un bebé, quienes se separaron en el estado de Chiapas del resto de la caravana y continuaron su camino hacia Oaxaca y hasta llegar a Chilpancingo.
Esta mañana una mujer acudió al zócalo de la ciudad en busca de apoyo: “Hola somos de Honduras, con todo respeto les pedimos un ayuda con lo que pueda somos migrantes lo que puedan. Gracias”, se leía en una cartulina que portaba.
Los comentarios de desprecio no se hicieron esperar en redes sociales luego de que se diera a conocer la imagen en la que la migrante solicitaba apoyo.
“¿Qué hacen en Chilpancingo?, que se regresen a su país. Que ya se vayan a Estados Unidos allá los espera Trump. Son delincuentes”, escribió un usuario.
“A eso vinieron a pedir limosna?, los mexicanos vivimos al día como para andar apoyando a esa gentuza”, escribió otra usuaria. A ella se sumaron otros comentarios en Facebook contra los migrantes, y pedían a las autoridades deportarlos.
Otros argumentaron que si los migrantes se quedan en Chilpancingo se agravarán los problemas que enfrenta la ciudad, uno de los peores lugares para vivir de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Ante las críticas, algunos usuarios de redes sociales recordaron que miles de guerrerenses se encuentran de migrantes en Estados Unidos y gracias a eso han sacado adelante a sus familias en la entidad.
Pidieron tratar a los hondureños de la misma manera que les gustaría que trataran en Estados Unidos a los migrantes guerrerenses.
Los migrantes salieron hace más de 20 días de su país, fueron citados mañana a las 10 horas en el ayuntamiento para revisar la salud de los niños.