La tarde de ayer, elementos de la Policía Preventiva Municipal de Chilpancingo, golpearon y vejaron a un joven en las inmediaciones del bulevar Vicente Guerrero.
La víctima, de nombre Axel Castañón Ramírez narró que el pasado martes, alrededor de las 14:30 horas, las patrullas número 156 y 171 de la policía municipal le marcaron el alto mientras circulaba por la vía de comunicación.
Siguiendo las indicaciones, el joven detuvo la marcha de su vehículo y uno de los elementos le pidió apagar la unidad y bajarse de la misma.
‘’Al momento que me bajo, me dice que me dé la vuelta para hacerme una revisión. Pero me percato que intentan entrar a mi vehículo para revisarlo”, expresó.
Después ‘al no poder abrirlo intento ayudarlo, pero me empuja hacia el vehículo y con palabras altisonantes me dice: “-No te muevas que la verga, por lo que me hice a un lado”.
El joven explica que, como el policía no pudo abrir la portezuela, otro de ellos le ordenó que lo hiciera él. Al momento de hacerlo, pidió estar presente en la revisión, pero lo apartaron a empujones y enseguida, entre 5 de ellos comenzaron a golpearlo.
Para evitar más problemas, dijo, no se defendió y se limitó a empujarlos para esquivar los golpes. Sin embargo, en una maniobra lo esposaron.
‘’Ya esposado, se acerca un policía a golpearme las costillas, a pesar de eso les dije de manera tranquila que no había problema que yo me subiría solo a la patrulla’’, señaló.
Una vez en la patrulla, comenzaron las burlas y las humillaciones, como: ‘’¿No que los juniors no se tocan?’’ Le dijo un municipal al joven.
Y es que Axel, es hijo de una funcionaria del gobierno de Chilpancingo, muy cercana al alcalde Antonio Gaspar Beltrán.
Los municipales reportaron al juez calificador que Axel iba en estado etílico y que el motivo de su detención fue por alterar el orden público. Sin embargo, el médico legista no encontró indicios de que el joven estuviera bajo los influjos del alcohol y reportó que tenía alta la presión.
La mañana de este miércoles, acudió a la Fiscalía General del Estado así como ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos para interponer una denuncia contra los elementos municipales
‘’Pienso que, si no hay respeto ni justicia hacia a alguien que trabaja del mismo lado, ¿qué le esperará al resto de la ciudadanía?,’’ finaliza Axel en su denuncia publicada en redes sociales.
En diciembre de 2017, elementos de esa corporación policiaca fueron investigados por estar involucrados en el homicidio de Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Eduardo Catalán Cabrera, después de haber estado detenidos en la delegación de barandillas.
Un año después, en diciembre de 2018, de los 110 policías que estaban bajo investigación sólo uno de ellos fue condenado por un juez, al comprobarse su participación en el homicidio, que consistió en pagar la multa de los jóvenes y una vez fuera de las instalaciones entregarlos a un grupo delictivo.
En abril del 2019, un hombre fue asesinado al salir del cuartel de la policía municipal donde estuvo detenido acusado de alterar el orden público. El entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública, informó que se investigaba la presunta participación de los municipales, quienes habrían dado aviso a los asesinos de la liberación del detenido.
El pasado mes de mayo, la Fiscalía de Guerrero informó que fue detenido el ex encargado de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Chilpancingo, Fabricio Bautista como probable responsable de la desaparición forzada del jefe operativo de esta corporación, Idson Omar Cruz Peláez, en julio del 2019.
Días después, el hombre fue liberado y la Fiscalía no ha informado la situación legal del exmando policiaco.
Poco menos de dos meses antes, el alcalde perredista de Chilpancingo, destituyó de ese cargo a Fabricio Bautista pero lo nombró como coordinador operativo de Protección Civil.
Hace dos semanas, nuevamente policías municipales estuvieron implicados en una confrontación con vecinos de la Colonia Alianza Popular, luego de que estos detuvieron a seis personas, incluido un menor de edad, después de recibir una llamada al 911.
Para aminorar la tensión entre los uniformados y los colonos, una policía incluso realizó un disparo al aire para evitar que la confrontación creciera.
Los jóvenes fueron liberados, sin embargo, al salir se mostraron nerviosos y se negaron a confirmar ante los medios de comunicación presentes, si habían sido golpeados y amenazados por los agentes como denunciaron sus familiares.
