+Reconoce el obispo José de Jesús González Hernández que hay zonas donde los párrocos no pueden entrar o salir; prácticamente todos los sacerdotes te quieren de seguridad por la violencia
En compañía de familiares, feligreses, presbíteros y el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, la mañana de este martes fue despedido de la parroquia de San Cristóbal, en la comunidad de Mezcala, el cuerpo del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, asesinado en días pasados.
Cientos de personas se concentraron este día en la parroquia de San Cristóbal, donde el sacerdote estuvo al frente durante los últimos ocho años; destacaron su participación en la búsqueda de paz en los pueblos a donde acudía.
Una de las hermanas del sacerdote católico, agradeció el apoyo de la iglesia para el desarrollo de las actividades de Bertoldo, así como a los pueblos de Mezcala y otras localidades cercanas, quienes respaldaron las labores de pacificación del padre.
La misa de despedida estuvo a cargo del Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, quien durante la homilía, destacó que las actividades del sacerdote se limitaban a ejercer su labor pastoral, sin dañar a nadie.
Durante la misa de cuerpo presente, feligreses y conocidos despidieron al sacerdote quien, como lo marcan los cánones de la iglesia católica, fue vestido con las prendas de su servicio como pastor del pueblo; el féretro fue tapizado con sus túnicas y flores de los asistentes.
Tras la misa, el obispo José de Jesús González Hernández, reconoció que actualmente hay zonas en Guerrero donde los sacerdotes no pueden entrar o salir, debido a la situación de inseguridad; afirmó que prácticamente en todo el estado los párrocos requieren de algún nivel de seguridad.
Finalmente insistió en la urgencia entre una tregua entre los grupos del crimen organizado, encabezada por el Gobierno de Guerrero, considerando que la iglesia católica ya ha intervenido y aún así no ha sido suficiente para mantener la paz en la zona Centro.