Carlos Galván Meyrán fue el más lesionado de entre las 50 personas que fueron hospitalizadas después del desplome del avión del llamado “El milagro de Durango”. Y es que, gracias a este piloto, con su destreza y maniobras, evitó la muerte de 102 personas que viajaban en la aeronave que iba de Durango a la Ciudad de México.
Sobre la pericia del capitán en el aterrizaje, el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, indicó que hasta el momento los testimonios recabados señalan que la pronta reacción por parte de la tripulación en la maniobra de evacuación de la aeronave contribuyó a que no hubiera pérdidas humanas.
Aún con sus heridas dudó en ayudar a los pasajeros a escapar de los fierros retorcidos y de las llamas que se provocaron tras el accidente.
Él es Técnico Superior Universitario como Piloto Aviador, vive en la Ciudad de México y su cédula profesional fue emitida en 2011. Es amante de las alturas, no sólo desde los aviones. Se manifiesta como alguien que gusta de su trabajo, el cual realiza desde hace ocho años. Es fan de Luis Miguel.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud de Durango, el héroe acapulqueño fue internado en el Hospital General de ese estado, donde fue intervenido quirúrgicamente por una lesión cervical y aunque su estado es delicado, se reporta como estable.
Con información de El Financiero