El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, reclamó que debido a la situación de criminalidad e injerencia de la delincuencia organizada “colectivamente estamos secuestrados”, por lo que llamó a autoridades a no claudicar en las acciones contra grupos armados.
En entrevista en su oficina, tras la misa por el inicio de la cuaresma con el Miércoles de Ceniza, el prelado católico replicó el mensaje que los obispos de Guerrero realizaron tras un encuentro los primeros días de febrero en Acapulco, respecto a la situación actual en la que se vive.
“Dijimos que colectivamente estamos secuestrados, es decir ya no se trata de un secuestro personal o familiar, ya no lo podemos decir así, ya son regiones, municipios secuestrados por el crimen”.
“Los grupos (delictivos) ya tienen mucha fuerza o se les ha dado mucha fuerza, así lo hemos detectado nosotros los obispos en Guerrero y pues alzamos la voz”, señaló el líder religioso.
Reconoció que actualmente hay zonas de difícil acceso por las situaciones de inseguridad, ejemplo de ello la Tierra Caliente, y señaló que hay lugares en donde son grupos delictivos los que ponen precios y tienen el control total.
En otros temas, reconoció la acción oficial de la liberación del Valle del Ocotito, por parte de fuerzas de seguridad pública, tras el desarme de las policías comunitarias en Buenavista de la Salud, Ocotito y Tierra Colorada.
Sin embargo advirtió que los grupos de comunitarios volverán en cuanto las autoridades y sus instituciones de seguridad abandonen los puestos, por lo que llamó a que las acciones sean de forma permanente.
