Este sábado, vecinos marcharon en Chilpancingo para pedir paz, en una de las 50 ciudades más violentas del país.
Vestidos de blanco y portando globos del mismo color, la movilización por la paz encabezada por el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza salió del parque Margarita Maza de Juárez con dirección al zócalo.
“Construyamos la cultura de la paz”, era el mensaje que encabezaba el contingente a la que acudieron decenas de familias.
El obispo dijo que el principal problema del país y Guerrero es la violencia y ha si lo han demostrado los últimos hechos de violencia que se registran en la entidad y la capital.
Pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador voltear a ver a Guerrero y regresar la paz que alguna vez tuvo la entidad.
Chilpancingo se coloca como una de las 50 ciudades más violentas del país de acuerdo con el ranking elaborado por el gobierno federal saliente. En la ciudad se registran crímenes con total impunidad hasta el zócalo, las autoridades han justificado la falta de policías.