El obispo emérito reapareció públicamente en la toma de protesta de Alejandro Arcos; “se viene un periodo de paz y tranquilidad para Chilpancingo”, afirmó.
El obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, advirtió que los grupos del narco han ganado terreno en los espacios de poder público por los acuerdos que sostienen con actores políticos.
El religioso fue entrevistado después de la toma de protesta del perredista Alejandro Arcos Catalán como alcalde de Chilpancingo, donde hizo su reaparición publica luego del escándalo que lo rodeó por su presunta desaparición en el estado de Morelos, a finales del mes de abril.
Salvador Rangel, dijo que desde la elección del 2018 ha advertido de la cooperación y convivencia entre políticos y narcos pero que estuvo más marcado en las elecciones de este año.
De acuerdo a Rangel Mendoza, esto va a permitir que Chilpancingo tenga un periodo de paz y tranquilidad, y se pronunció porque los grupos delictivos “Los Ardillos y Los Tlacos”, mantengan la tregua de cara al inicio de los gobiernos locales.
“Esperamos que entre un grupo y otro no se vayan a pelear tan pronto”, apuntó.
El prelado católico consideró que este clima de tranquilidad y de paz, también se va a vivir en Taxco de Alarcón tras el cambio de gobierno.
En ese municipio de la zona Norte, el gobierno estatal tomó el control de la seguridad luego de la detención de policías municipales vinculados al crimen organizado.
Afirmó que la intervención de la Iglesia con los dos grupos criminales que estuvieron en disputa en la zona Centro ha rendido frutos.
“Es importante la paz, porque creo que la vida es lo más hermoso que tenemos y merecemos vivirla en paz”, finalizó.