Guerrero. – Diputados locales aprobaron establecer en el Código Penal del Estado la legítima defensa como causa justificada ante un acto de agresión dentro del inmueble donde se encuentre el hogar o lugar de trabajo.
De acuerdo con el dictamen emitido por la Comisión de Justicia, lo que se pretende es darle certeza legal a las víctimas cuando son amenazadas en su vida, domicilio, familia, comunidad o patrimonio.
Fundamentó el dictamen el presidente de la Comisión de Justicia, Omar Jalil Flores Majul quien propuso la iniciativa.
Por su parte el diputado Alfredo Sánchez Esquivel planteó una adición al dictamen para incluir los bienes comunales, ejidales y de pequeña propiedad.
De acuerdo con la reforma, existe presunción legal de Defensa Legítima Propia, al ejercicio del derecho de defenderse; al hecho de causar daño, lesión o privación de la vida, salvo prueba en contrario, a quien por cualquier medio trate de penetrar o se introduzca sin derecho al inmueble donde se encuentre el hogar o lugar de trabajo de la víctima o víctimas, al de su familia, comunidad afectiva o a las de cualquier persona que tenga la obligación de defender.
Al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos, respecto de los que exista la misma obligación de proteger; o bien se encuentren algunos de aquellos bienes, en lugares y en circunstancias tales que revelen la posibilidad de una agresión actual e inminente.
En los casos de agresiones provenientes de menores se evitará lesionar al agresor y solo se ejercerá la defensa necesaria y proporcional ante ataques graves.
A quien incurra en exceso en la legítima defensa se impondrá la cuarta parte de la pena o medida de seguridad correspondiente al delito de que se trate, siempre que con relación al exceso no se actualice otra causa de exclusión del delito.
La reforma establece que no se considerara exceso en la defensa legítima propia, cuando concurran circunstancias en las que la persona, que se defiende se encuentre en estado de confusión, miedo o terror que afecte su capacidad para determinar el límite adecuado de su respuesta o racionalidad de los medios empleados para defenderse.