Guerrero.- El exalcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, pidió nuevamente a Félix Salgado renunciar a su aspiración para convertirse en gobernador de Guerrero y afrontar las denuncias que tiene en su contra.
El político acapulqueño se refirió a la marcha que está convocando Morena a favor de Salgado Macedonio, a quien el Instituto Nacional Electoral (INE) resolvió retirarle la candidatura por supuestamente, no entregar los informes de gastos e ingresos de su precampaña.
Al respecto, dijo que luego de que el senador fuera ratificado por el Comité Nacional de Elecciones de Morena como su candidato al gobierno de Guerrero, admitió la decisión por congruencia.
“Si no lo admitía, tendría que emigrar, no podría seguir impugnando al candidato de mi partido, sería incongruente, sería pues esquirol. Irme, sería abandonar el proyecto en el que creo, por esa causa decliné invitaciones de otros partidos, porque mantengo mi fe en AMLO.”
No obstante, cuestionó que se halla llegado al extremo de sostener la candidatura, lo cual -dijo- es innecesario, pues las encuestas conocidas colocan a Morena por encima de los demás aspirantes.
En ese sentido, cuestionó la mega movilización a la que está convocando la propia dirigencia estatal, pues advirtió que alterar la vida política del Estado pondría en riesgo los triunfos del partido.
Recordó que él vivió represión de gobiernos priistas por sus aspiraciones políticas, lo que es diferente en el caso de Salgado Macedonio.
“Hoy no hay esa persecución desde el gobierno contra Félix, lo persiguen voces de mujeres que se dicen agraviadas, es distinto a la persecución política que vivimos como opositores en el pasado.”
Alberto López Rosas
Mencionó que, si el ahora excandidato, sufriera persecución del gobierno sería solidario con él como lo fue en el “Éxodo por la democracia”, la marcha a la Ciudad de México en la que pidió al entonces Tribunal Federal Electoral, sanear la elección en la que compitió contra el priista René Juárez Cisneros, en 1999.
Añadió que la renuncia de Félix, significaría una descarga de desgaste innecesario al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“No hagamos más daño a la Esperanza de México. Aún hay tiempo”, finalizó.