El excandidato a la gubernatura del estado de Guerrero, Mario Moreno Arcos, negó tajantemente que durante las elecciones del 2021 se haya reunido con el líder de uno de los grupos criminales que operan en la zona de Mochitlán-Quechultenango, tal y como señaló el obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza.
Entrevistado previo al homenaje por el segundo aniversario luctuoso del exgobernador, René Juárez Cisneros, Moreno Arcos desestimó las declaraciones del exobispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, quien abiertamente ha reconocido su participación para pacificar zonas a través del diálogo con el narco.
Semanas atrás, Rangel Mendoza afirmó que el grupo delictivo de Los Ardillos, fueron quienes organizaron los eventos de Mario Moreno en Quechultenango y otros municipios donde opera ese grupo, y firmó que precisamente en esa zona tuvo el evento más espectacular de su campaña.
El dos veces expresidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno, afirmó que el evento más espectacular que tuvo durante las elecciones, fue su cierre de campaña en Chilpancingo “que ni El Peje (Andrés Manuel López Obrador) en sus mejores momentos logró”.
“Todos los eventos que se organizaron en la campaña de Mario Moreno, fueron organizados por los partidos políticos que abanderé. Fui a eventos con organizaciones sociales y de la sociedad civil”, indicó.
Reiteró que “jamás me he reunido con este personaje”, en relación a un presunto líder directivo de la región Centro, y descartó que haya videos de él reuniéndose con el capo.
El excandidato a gobernador de Guerrero, aseguró que las declaraciones del obispo tienen un trasfondo, aunque desconoce cuál sea “pero sus intenciones perversas seguramente no son nada positivas”, dijo y descartó proceder legalmente por las declaraciones del líder católico.
