El recién nombrado Administrador Apostólico, Salvador Rangel Mendoza negó ser vocero del grupo delictivo denominado Los Ardillos, que opera en las regiones Centro y Montaña Baja de Guerrero.
Entrevistado tras la misa dominical en la catedral de Chilapa, el aún obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, respondió al señalamiento que en días pasados realizó el activista José Díaz Navarro, líder del colectivos Los Otros Desaparecidos, quien acusó al líder religioso de servir como vocero deo grupo criminal.
En días pasados, en Chilapa fueron encontradas las cabezas cercenadas de seis hombres en el principal bulevar de la cabecera municipal. Sobre estos hechos el activista José Díaz afirmó que los culpables son los integrantes del grupo delictivo que el obispo proteje.
Ante esto, Salvador Rangel negó ser vocero y afirmó que él “simplemente he retado al gobierno a que se asomen que donde están esos señores, no hay secuestrosz no hay asesinatos y quieren que Chilapa sobre un territorio así”.
“Estas personas (grupo delictivo), me han dicho algo que nunca escuché de los políticos: quieren reconstruir Guerrero, quieren reconstruir Chilapa, ellos están dispuestos a ayudar, a cooperar”.
En otros temas, afirmó que el estado de Guerrero necesita disciplina y orden, esto antes hechos como retención y apoderamiento de autobuses por parte de movimiento sociales como Ayotzinapa y la CETEG.
“Los dejan hacer muchas cosas, mientras las autoridades les permitan que se siguen manifestando Guerrero va a estar convulsionado y posiblemente habrá otros hechos (de protestas)”.