El niño indígena Javier Modesto Moreno, hijo de jornaleros guerrerenses originarios de Joya del Real, municipio de Cochoapa el Grande, en la Montaña, cumplió 10 días desaparecido.
A 10 días de su desaparición, la Fiscalía General (FGE), de Guanajuato, informó que en la búsqueda que se realizó el 21 de mayo, se localizaron restos humanos.
“Al acudir en compañía de la familia a búsqueda, en una zona de sembradíos se localizaron restos humanos que de inmediato se recuperaron en condiciones de dignidad póstuma con la intervención de la célula de arqueología forense”, informó la FGE en un comunicado.
Agregó que los Servicios de Investigación Científica y de la Unidad de Identificación de Personas Fallecidas realizan las investigaciones pertinentes para determinar la identidad de los restos humanos localizados y saber si pertenecen al menor.
La tarde el viernes, los padres de Javier, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), y el Centro de Desarrollo Indígena Loyola, realizaron una conferencia de prensa virtual en la que llamaron a la FGE a “profundizar las líneas de investigación” sobre el caso y pronto localicen a Javier.
“Desde la Montaña hacemos el llamado al gobierno del estado de Guanajuato, para que estas investigaciones se profundicen como debe ser y podamos dar con el paradero del niño Javier. A varios días no hay ninguna respuesta completa”, dijo Paulino Rodríguez de Tlachinollan.
La directora ejecutiva de la Redim, Tania Ramírez Hernández, mencionó que, ningún hallazgo “ha sido confirmado”.
“La Alerta Amber en este caso tuvo una demora importante, no se pidieron los registros de cámaras a tiempo, el proceso de entrevistas también se hizo a posterior”, dijo Ramírez Hernández.
La activista de la Redim llamó a las autoridades de Guerrero a sumarse y a apoyar a la familia. Aseguró que hasta el momento ni han tenido acercamiento ni gestos de solidaridad con la familia.
“Seguimos buscando a Javier, hasta no encontrarle y no identificarle plenamente este va a seguir siendo nuestro mensaje”.
De acuerdo con Tlachinollan, este es el primer caso registrado de un menor desaparecido en los campos agrícolas.
En 2023, Tlachinillan documentó que 3,997 niñas y niños abandonaron sus estudios para irse de jornaleros agrícolas al norte del país.