Los hechos de violencia en la sierra de Guerrero es un asunto de seguridad nacional dijo el gobernador Héctor Astudillo Flores, aunque se justificó diciendo que policías y militares no puede hacerle frente un grupo de dos mil personas armadas.
Los hechos de violencia en Filo de Caballos y otras zonas de la sierra a dejado a por lo menos mil 600 personas desplazadas quienes se han refugiado en Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.
¿Por qué se ha dejado actuar impunemente a los grupos delictivos en la sierra?, preguntó un reportero
“Nos se ha dejado operar impunemente, ahí había policías y había militares no se puede enfrentarse con un grupo de dos mil personas contra 50 o 100 policías y militares. Lo que creo es que tiene que seguirse en término de una investigación y por supuesto fincar responsabilidades a quien hicieron todo eso. Es un asunto delicado de seguridad nacional lo que se está gestando ahí (en la sierra)”, argumentó.
Justificó que los desplazados de la violencia en la sierra no es el único caso en Guerrero ni el país. El gobernador dijo los autodenominados policías comunitarios de la sierra son grupos civiles armados que responden intereses “no precisamente de la población”.
En relación con las declaraciones del alcalde priista de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán, quien responsabilizó a los gobiernos federal y estatal de cualquier tragedia, con las familias desplazadas que llegaron a Chichihualco.
“Yo hablé por teléfono con él y entiendo las presiones que tiene, pero esto no es un asunto que yo haya construido, que yo haya fabricado. Yo tengo mi responsabilidad, pero también él tiene su responsabilidad como presidente municipal. Entonces, yo creo que más que echarnos culpas, hay que construir, todos, un proceso para que todo regrese a la normalidad”, dijo.