El 5 de febrero Wendolyne Ramírez cumplió 18 años. No los celebró con su familia porque el pasado domingo 31 de enero, desapareció en Chilpancingo tras acudir a un curso que tomaba para poder ingresar a la universidad.
El día de su desaparición, su papá Don Jaime y su esposa, pasaron por ella como de costumbre a las 8 de la noche al lugar a dónde acudía a tomar clases.
Wendolyne nunca apareció. Intentaron comunicarse con ella a su teléfono celular pero ya estaba apagado. Sus papás supieron por sus compañeros que sí fue a tomar el curso, pero le perdieron la pista a la salida.
Al siguiente día, el lunes 1 de febrero, acudieron a la Fiscalía de Guerrero a interponer una denuncia por la desaparición de la joven, que en ese entonces contaba con 17 años, razón por la que las autoridades emitieron la Alerta Amber.
Mañana se cumplen 15 días sin tener una sola pista de la estudiante de tercer año de la preparatoria 33, de la Universidad Autónoma de Guerrero.
En entrevista, su papá, don Jaime Ramírez, dice con pesimismo que conforme transcurren los días tienen menos probabilidades de encontrarla y para presionar a las autoridades, mañana llevarán a cabo una marcha en el centro de la ciudad.
Acusa que las investigaciones de la Fiscalía son lentas y los avances son prácticamente nulos, por lo que pedirán la intervención del gobernador para que el caso de Wendolyne se agilice, pues nadie se ha acercado a ellos, ni del gobierno del estado y menos del municipio.
La “marcha pacífica”, como menciona un cartel que circula en redes sociales, iniciará a las 10 de la mañana en el parque Margarita Maza de Juárez y terminará en el monumento a las Banderas.
Don Jaime insiste: entre más transcurren los días, tiene menos posibilidades de encontrar con vida a su hija. Caso del que nadie le da una sola respuesta.