Yo tomé la decisión de alejarme de Andrés Manuel Lopez Obrador, después de un acercamiento sincero y respetuoso.
Me hice miembro del PRD, por él, al ganar la Diputación Federal en 1997, siendo él presidente de ese partido. Renuncié al PRD, cuando él se fue y por la firma del Pacto por México. Me alejé, después de la campaña presidencial de 2006. Lo decidí, porque me parecía que la guerra sucia que afronté en ese entonces, al dejar la alcaldía de Acapulco, lo había hecho dudar respecto a mi integridad y honestidad.
Al ser tan intensa esa campaña emprendida, que no quise exponerme a un desaire de su parte, de haberlo tenido, creo que si me hubiera alejado totalmente, porque tengo pudor y dignidad.
Por eso me aparté de su cercanía, pero no de su proyecto político, porque en 2012, hice campaña para él y desde luego, voté por él, tal vez, sin que se entera.
Hoy he vuelto a platicar, me he acercado, después de que he superado legal y políticamente todos los cuestionamientos que con propósito de daño he sido objeto.
Al ser candidato a la gubernatura del Partido Humanista, se me dió la oportunidad de recorrer el Estado y con ello, afrontar cualquier reproche respecto a lo sucedido el 12 de diciembre de 2011 en la Autopista del Sol. No hubo reclamo, esperando que algún día, se reabra esa investigación como lo he solicitado y no quede impune ese suceso criminal, Calderón, tiene mucho qué decir al respecto.
No busco candidatura alguna, pretendo apoyar a AMLO en su Proyecto de Nación; no busco partido político, busco y he encontrado un eventual candidato que dé un golpe de timón a políticas que han dañado al país, que lo han empobrecido, violentado y desprestigiado ante el mundo.
Por eso mi compromiso con López Obrador, porque representa la posibilidad de lograr un equilibrio en la vida social y productiva que se ha perdido.
No tengo duda, mi convicción se identifica con ese proyecto y por él lucharé, aunque vuelva a dormir en la plancha del Zócalo de la Cidad de México, como en el 2006 en resistencia que espero, no haya necesidad ahora. AMLO 2018.