“Era mi único hermano y me lo quitaron de la manera más cruel”, dijo entre lágrimas la hermana de Marco Catalán Cabrera quien estaba desaparecido desde el 31 de diciembre.
La tarde de ayer familiares y un centenar de amigos acudieron al panteón Central de Chilpancingo para dar el último adiós al joven, y pidieron que el crimen no quede impune.
La madre del joven dijo que su hijo sería incapaz de hacerla daño a alguien y pidió orar por él. Sus amigos se mostraron consternados por el asesinato de “Chore” como lo conocían, a quien calificaron como un joven solidario, alegre y buena persona.
Catalán Cabrera desapareció el 31 de diciembre junto a Jorge Arturo Vázquez Campos quien también fue sepultado hoy en el mismo panteón.
De acuerdo con las autoridades, los jóvenes fueron detenidos por policías municipales el 31 de diciembre en las instalaciones de la feria luego de una supuesta riña. Ambos fueron trasladados a barandilla donde un supuesto amigo pagó la multa y quedaron en libertad. Desde ese día sus familiares perdieron contacto con ellos.
La noche del miércoles, los cadáveres de Catalán Cabrera y Vázquez Campos fueron encontrados al norte de la ciudad en la zona conocida como Tierras Prietas. El crimen causó gran consternación e indignación en los capitalinos.