Guerrero.- El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González ofició la primera misa después de más de 90 días de suspensión de actividades religiosas a causa de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19.
La celebración se realizó con medidas sanitarias, como es el caso de una distancia de 1.5 metros entre cada asistente, el uso de cubrebocas, así como un público que no rebasó las 60 personas.
“Muy queridas hermanas, muy queridos hermanos, me da mucha alegría verles, saludo con mucho afecto a ustedes que nos acompañan desde su hogar”, expresó el líder religioso desde la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad.
Contrario a lo que se había anunciado, adultos mayores sí pudieron acceder al templo, aun cuando se había anunciado que se restringiría el acceso para este sector vulnerable.
La semana pasada, Leopoldo González había anunciado este 5 de julio, como fecha probable para la reapertura gradual de parroquias pertenecientes a la Arquidiócesis de Acapulco.