Los cocainómanos podrían tener dificultades para controlar su adicción por culpa de una “puerta trasera” en su cerebro que les haría perder el autodominio; este circuito neuronal, desconocido hasta ahora, ha sido descubierto por científicos de la Universidad de Cambridge. Su estudio se ha realizado en ratas, pero los investigadores creen que sus hallazgos serán relevantes para los seres humanos.
De acuerdo con Muy Interesante, las drogas provocan la liberación de dopamina en el cerebro, y esa es la razón de que causen euforia. Tomarlas empieza como un acto voluntario, pero con el tiempo se convierte en un hábito que el individuo no controla, algo que también sucede en las ratas.
Trabajos previos dirigidos por el profesor Barry Everitt, del Departamento de Psicología de Cambridge, habían mostrado que cuando se permitía a estos animales acceder voluntariamente a la cocaína, la actividad relacionada con la dopamina tenía lugar en un área del cerebro conocida como nucleus accumbens, que juega un papel importante en el comportamiento dirigido a un objetivo: por ejemplo, el de las ratas buscando la droga.
Sin embargo, cuando se administraba cocaína a las ratas por un largo período de tiempo, esta actividad se transfería al estriado dorsolateral, clave en los hábitos, lo que sugiere que las ratas perdían el control y desarrollaban una respuesta adictiva.