Durante los últimos 18 años don Romualdo Cuenca Helguera ha dado identidad y color a las danzas de la capital. Junto a su familia, generó una tradición con la venta de máscaras, chirriones, trajes típicos, tambores y otros artículos que se usan en danzas de tlacololeros, diablos, viejitos y muchas otras, que ellos mismos elaboran.
Entrevistado mientras trabaja en su domicilio, comentó que en su momento la feria de San Mateo Navidad y Años Nuevo, fue un atractivo familiar y esto generó bonanzas en la artesanía, pues las familias compraban el atuendo para los niños, o llevaban recuerdos para sus conocidos.
Sin embargo, ahora la feria se ha reducido en las actividades familiares y quienes van no buscan los productos tradicionales.
Reconoció también que uno de los factores que han influido es la violencia, y las ventas han bajado, porque las familias han dejado de asistir a la feria. En años anteriores, recuerda, elaboraba hasta 200 mascaras, actualmente sólo hizo 40 o 50.
En esta edición ya no se instalarán en las instalaciones de la feria, y venderán sus mascaras en su domicilio en el barrio de San Mateo.