En su versión digital, el Diario Reforma expuso que en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón hay crisis y desabasto.
El testimonio del médico ginecólogo de dicho hospital, Francisco Ramírez García, resumió las carencias así: “no tenemos guantes y muchas veces ni pastillas de paracetamol”.
De acuerdo a testimonios de familiares de los enfermos, denunciaron que la farmacia no está abastecida y que cuando los pacientes requieren un medicamento de urgencia deben conseguirlo en una farmacia privada, viajando hasta 4 kilómetros para conseguirlo… si tienen suerte.
Detallaron que algunos pacientes son atendidos en los pasillos y las camillas son habilitadas como camas.
“Cuando fue inaugurado, las autoridades federales presumieron la habilitación de un área especializada en la atención de personas quemadas, pero dicha zona nunca funcionó.”, dice en la nota firmada por el reportero Jesús Guerrero.
“No hay medicamentos, no hay sutura y en las salas de tococirugía, nos van dando a cuentagotas el material. Si no hay insumos no podemos dar una atención médica de calidad “, insistió el médico Francisco Ramírez.
En los últimos seis meses, subrayó, se ha agudizado la falta de insumos médicos y el Secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, dijo, miente al asegurar que el hospital está abastecido en un 80 o 90 por ciento, porque en realidad apenas recibe 5 por ciento de lo requerido.
Con información de Reforma