“El PRI es un gran partido”, así lo manifestó, la diputada priísta, Julieta Fernández Márquez, en medio de las rupturas y división en el grupo político, a causa del dirigente nacional, Alejandro Moreno.
“Necesitamos levantar a nuestros militantes para seguir trabajando como guerreros, cerrar filas y dejar la crítica para otros días, necesitamos reconciliación”, expresó la legisladora.
Tras rendir su primer informe legislativo, en la explanada del Comité Municipal del PRI, en el puerto de Acapulco, la diputada hizo un llamado a la unidad y reconciliación, al interior del partido político a nivel nacional y estatal.
La priísta, destacó su trabajo legislativo en materia de: equidad de género, prevención del abuso sexual en contra de niñas, niños y jóvenes y reconciliación de la familia en la entidad.
“No dejaré de luchar y que podamos prosperar, no hemos dejado de alcanzar nuestros objetivos, los cimientos de Acapulco y Guerrero y defender la vida y la integridad, haciendo eco del sentimiento popular”, dijo en su discurso frente a más de 200 personas.
También, dejó en claro que continuará votando en contra a las iniciativas de ley que estén “en contra de la familia”, luego que el Congreso Guerrero aprobó la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario.
En esas decisiones políticas – legislativas, tuvieron respaldó de los diputados de Morena, PT y varios del PRD, mientras la oposición del PRI y PAN, votaba en contra.
En el evento político, asistió el senador, Manuel Añorve Baños, el ex candidato a gobernador, Mario Moreno, el presidente del PRI Guerrero, Alejandro Bravo Abarca, el presidente del Poder Judicial del Estado, Raymundo Casarrubias.
Así como, los diputados, Gabriela Bernal Resendiz y Rafael Navarrete, entre otras personalidades priístas y políticas.