Margarita Alcocer Damián, conocida como la Güera, sale todos los días de su casa a las 5:30 de la mañana para iniciar a las 6 su jornada laboral. A esa hora llega a la base de combis de la colonia Jardines de Zinnia, ubicada al sur de la Chilpancingo, para realizar uno de los trabajos considerados y realizados mayormente por hombres: es conductora de una urvan.
La urvan 345 de la ruta Jardines de Zinnia-Mercado, es conducida por ella. Dedica todo su día a conducir, su jornada termina a las 10 de la noche, de lunes a sábado y descansa los domingos.
Margarita es madre autónoma de cinco hijos. Inició en el transporte público por la falta de empleo. Antes de iniciar como conductora se dedicó al comercio, vendía ropa en tianguis pero con la introducción de la ropa americana, las ventas bajaron y buscó otras opciones. Aunque aprendió a manejar desde los 17 años, fue en el 2014 cuando tuvo la oportunidad de ingresar al transporte público.
Antes de trabajar en la ruta de Jardines de Zinnia-Mercado, la Güera trabajó en diferentes rutas como El Nuevo Mirador y la colonia del PRI.
Ser mujer en el transporte público
“Si tenemos problemas hay que agarrarlos, meterlos a un trapito, encerrarlos en nuestro roperito y vámonos a trabajar, porque la gente no tiene la culpa de nuestros problemas”, ese es su lema, sabe que todos los días convive con pasajeros a los cuales debe y le gusta tratarlos con amabilidad.
Fue de las primeras mujeres en el transporte público, actualmente reconoce que hay en total unas 10 conductoras entre taxistas y choferes de urvan.
Ama su trabajo, lo que más le gusta es socializar y convivir con las personas. “Vivimos del pasaje, aparte que me vas a pagar el servicio que te estoy dando, yo te voy a tratar mal, eso no se vale. Yo trato de relajar al pasajero, que olvide sus problemas que trae”.
Toma sus precauciones, aunque ama su trabajo, reconoce que al trabajar como conductora, tiene una gran responsabilidad al llevar a pasajeros bajo su conducción.
La Güera maneja con precaución, respeta las señales de tránsito y las paradas. Hasta el momento no ha tenido ningún incidente con otro vehículo.
El adaptarse a un ambiente predominado por hombres no le significó dificultad, tiene una convivencia de respeto con todos sus compañeros, a quienes considera parte de su familia “porque los ve todos los días”.
Su trabajo como conductora, le permitió sacar a sus hijos adelante y pagarles sus estudios, tres de ellos son profesionistas y uno estudia la preparatoria.
“Sabían que me iba a enfrentar a puros caballeros, me echan porras y se sienten orgullosos de mí, me presumen. Ellos saben que lo hago por su bien”.
Dificultades
Uno de los momento más difíciles para la Güera, fue la crisis que vivió Chilpancingo por los diversos ataques contra choferes y unidades del transporte público que los obligó a parar labores por 12 días.
“No nos quedó de otra que ir agarrando de los ahorritos que tenía. Gracias a los vecinos de Zinnia, se unieron entre ellos y juntaron una despensa, nos las hicieron llegar a todos, les agradezco mucho a ellos, nos lo dieron cuando más lo necesitábamos”.
Después de esos 12 días retomó su trabajo con un poco de miedo, reconoce, pero “encomendándose a Dios y portándose bien”.
Otra de las dificultades para ella, son los constantes bloqueos en la ciudad.
“Porque si tú como pasajera vienes aquí y ya casi llegas y está bloqueado, te bajas y te vas caminando y nosotros nos tenemos que esperar. Nos estresamos, nos asoleamos, nos desesperamos”.
Lo demás no le parece difícil, lo ve normal y se dedica a atender a las personas.
Seguir en el transporte público
En sus ratos libres la Güera teje, es algo que le encanta hacer. En sus días de descanso y en momentos donde baja el pasaje, teje sus bolsas.
Menciona que quiere y espera continuar muchos años como conductora del transporte público. Dar servicio a los demás, platicar con las personas y hacer amistades es lo que más ama de su trabajo.
Como madre autónoma y mujer, le gustaría que más madres salgan adelante y se superen por sus hijos.
“Somos madres soltera pero también podemos”.
La Güera estima a sus pasajeros y agradece el cariño que le brindan. Gracias a este trabajo tiene más amigos y conocidos.
“Mientras Dios diga y me de fuerzas, seguiré dando el servicio”.
Las mejores conductoras del transporte público son mujeres: revela estudio
De acuerdo con un estudio que realizó el Instituto de los Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés) que analizó el programa Mujeres Conductoras, en Jalisco, se determinó que la rotación de personal entre los choferes hombres llega a ser de hasta 20 por ciento mensual, además de faltar los lunes y días festivos, las mujeres que desempeñan el mismo puesto son más estables en el empleo y registran casi nulas faltas, a pesar de que el 85 por ciento son madres de familia.
El informe informe indica que debido a los prejuicios sociales de género, en México de las 180 mil personas conductoras de transporte público, seis por ciento son mujeres.