En contra de la militarización de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, trabajadores en activo y despedidos de dicha institución, protestaron en las oficinas centrales de la FGE y marcharon hacia el Congreso del Estado, para pedir la intervención del Poder Legislativo.
La mañana de este viernes, trabajadores de la FGE en Guerrero, se concentraron afuera de las oficinas centrales en donde se ubica la oficina de la fiscal general, Sandra Luz Valdovinos, para manifestar su desacuerdo por diversas irregularidades.
“Hasta el momento no tenemos algún procedimiento firme en el que se haya ordenado nuestra separación, sin embargo esta señora (Sandra Luz) con el respaldo que dice tener del presidente de la República, nos invita y en tono burlón nos dice que denunciemos y que si ganamos nadie va a pagar”.
“Cómo es posible que venga a Guerrero a justificar una limpia de corrupción, si ella no respeta la constitución (…) Se nos violenta el inicio de presunción de inocencia. Se ha violado un acuerdo de que no habría más despidos injustificados”, indicó Juan Rivera, policía ministerial despedido el pasado viernes.
Reiteraron que la militarización en el país es una realidad, y para muestra de ello expusieron que tan solo en la fiscalía de Guerrero, tanto la fiscal Sandra Luz, como directores y otros funcionarios con alto nivel, son también militares.
Entre los trabajadores, hay policías ministeriales despedidos, que afirmaron hay anomalías en contra de ellos. Tras la protesta en la FGE, iniciaron una marcha en el encauzamiento del río Huacapa, con dirección al norte de Chilpancingo.
Los manifestantes hicieron una parada en el Recinto Oficial del Poder Ejecutivo (antes Palacio de Gobierno), para pedir la intervención de la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda.
Los manifestantes buscarán después un acercamiento con el Poder Legislativo, para que intervengan ante las irregularidades y militarización que existe en la Fiscalía General del Estado de Guerrero.