La universidad lamentó el fallecimiento de Alejandro Hermelindo Ramírez Guzmán y aseguró que se respetaron los derechos humanos y el debido proceso.
La Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) lamentó el fallecimiento del profesor Alejandro Hermelindo Ramírez Guzmán, de la Escuela Superior de Ciencias de la Tierra, con sede en el municipio de Taxco de Alarcón, quien se quitó la vida el pasado 3 de noviembre. Presuntamente dejó una carta póstuma en la que se denunció presuntas irregularidades en el procedimiento por hostigamiento sexual que se le seguía dentro de la institución.
En un comunicado difundido este miércoles, la UAGro afirmó que el proceso contra el docente se llevó a cabo con apego al debido proceso y a la presunción de inocencia, derivado de una denuncia presentada por una estudiante ante la Defensoría de los Derechos Humanos y Universitarios, así como ante la Fiscalía General del Estado, bajo el número de carpeta 12050410100541211124.
El documento explica que la Defensoría escuchó a ambas partes y valoró las pruebas aportadas, tras lo cual emitió una recomendación el 27 de junio de 2025, misma que fue turnada al Consejo Universitario, instancia que determinó la separación temporal del profesor mientras se desarrollaba la investigación.
Posteriormente, indica, el Tribunal Universitario valoró las pruebas y decidió mantener la suspensión preventiva de Ramírez Guzmán hasta concluir la indagatoria. Tras ello, la universidad y el docente firmaron un convenio de año sabático, vigente del 16 de octubre de 2023 al 15 de octubre de 2026, para realizar una estancia de investigación en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
De acuerdo con la UAGro, el académico fue reincorporado a la nómina el 28 de octubre de 2025, una semana antes de su fallecimiento, y “no tenía ningún conflicto vigente con la universidad” al momento del suceso.
La institución sostuvo que la decisión de otorgarle el año sabático se tomó “para salvaguardar los derechos humanos y universitarios de la estudiante y proteger su integridad física y psicológica”, y reiteró su disposición a colaborar con las autoridades competentes para esclarecer los hechos.
“La UAGro es un espacio formativo donde se respetan los derechos humanos y se aplica la cero tolerancia al acoso y hostigamiento en cualquiera de sus modalidades”, señaló el comunicado.
En la supuesta carta póstuma, Ramírez Guzmán, denunció haber sido víctima de un proceso “injusto y violatorio” de sus derechos, porque la Defensoría de Derechos Humanos Universitarios y al Consejo Universitario de actuaron sin imparcialidad.
La resolución de ambos órganos afectó su vida familiar, moral y profesional, y responsabilizó a las autoridades universitarias del daño sufrido.
Fuentes de la universidad señalaron que la firma que aparece en la carta no corresponde al maestro Ramírez Guzmán, por lo que el documento forma parte del análisis que realizan las instancias correspondientes.
