La alcaldesa morenista de Acapulco, Abelina López Rodríguez, tiene a su disposición al menos a 18 asesores que le generan al municipio un gasto mensual de casi medio millón de pesos por concepto de salarios. Tan sólo uno de ellos gana hasta 56 mil pesos.
El gobierno no explica qué funciones desempeña cada uno, sólo indica que están adscritos a la Presidencia Municipal, de modo que están sujetos a lo que mandate la primera edil.
En contraste, la población sigue sufriendo por la violencia y las decenas de víctimas mortales que esta está dejando a su paso y por la crisis económica y en consecuencia la falta de oportunidades de desarrollo a raíz del huracán Otis de octubre pasado.
Los asesores
Datos del área de Recursos Humanos del Ayuntamiento porteño proporcionados a la Plataforma Nacional de Transparencia en su más reciente informe, indica que entre los 18 asesores hay siete mujeres y 11 hombres, cuyas remuneraciones van desde los 16 hasta los 56 mil pesos cada mes.
Se trata de Minerva Brito Martínez, quien obtiene 17 mil 390.48 pesos de salario bruto, en tanto que el neto es de 16 mil 572.42 pesos; Rocío Bustos Ayala percibe 27 mil 658.84 pesos de salario bruto, mientras que el neto es de 25 mil 782.38 pesos; también aparece en el listado Yanisbeth Bautista Moreno, cuyo salario bruto asciende a 16 mil 303.4 pesos y el neto es de 15 mil 556.7 pesos.
Además, están Soledad Urbano Carmona con un salario bruto de 21 mil 737.94 y un neto de 20 mil 538.12; Ondina Rentería Bernal con una remuneración de 21 mil 737.94 pesos y un neto de 20 mil 536.1; Ana Laura Moreno de la Cruz, quien aparece como asesora general con un salario bruto de 21 mil 737.94 pesos, mientras que el neto es de 20 mil 538.12; y Araceli Lozano Zavala, quien también es asesora general y que gana 54 mil 296.68 pesos de salario bruto que con deducciones baja a 47 mil 756.06 pesos.
En cuanto a los hombres, en la nómina figuran los siguientes: Fernando Solano Ramírez con un salario bruto de 17 mil 331.76 pesos y un neto de 16 mil 517.54 pesos; Fernando López Zamora, quien percibe 16 mil 303.4 pesos de salario bruto y 15 mil 556.3 de neto; José Luis Ávila Vázquez, cuyo salario bruto es de 21 mil 737.94 pesos, mientras que el neto es de 20 mil 538.12 pesos.
Además, señalan los datos oficiales, se encuentran José Luis Orbe Maciel con un salario bruto de 16 mil 303.4 pesos que con deducciones baja a 15 mil 556.7 pesos; Fredy Sánchez Acevedo con un salario bruto de 21 mil 737.94, mientras que el neto es de 20 mil 536.1 pesos; Hilario Sergio Flores Hernández, quien aparece como asesor general con un salario bruto de 56 mil 414.48 pesos pero que con las deducciones disminuye a 50 mil 796.62 pesos.
Los otros cuatro asesores son: Noe Ortiz Romero, cuyo salario bruto asciende a 34 mil 606.72 pesos, en tanto que el neto es de 31 mil 668.96 pesos; Luis Gabriel Alvarado Avilés, cuya remuneración bruta también asciende a 34 mil 606.72, en tanto que el neto es de 31 mil 668.96 pesos; Armando Escobar Zavala, quien percibe un salario bruto de 26 mil 102.08 pesos que con deducciones baja a 24 mil 431.02; y Miguel Ángel López Sotelo, quien aparece como asesor general con un salario bruto de 25 mil 58 pesos que con deducciones disminuye a 23 mil 499.2 pesos.
Casi medio millón de pesos se destina mensualmente
Según la información de Recursos Humanos del Ayuntamiento Municipal, cada mes se destinan 477 mil 167.74 pesos en los salarios de los asesores, un estimado de 5 millones y medio de pesos al año si se toma en cuenta el total del monto bruto.
En la información que proporciona la administración de López Rodríguez, aparecen los nombres de otras personas cuya denominación del cargo está catalogado como “Asesor de la Presidencia”, pero cuyas áreas de trabajo o adscripción están en una sindicatura o regiduría.
Por otro lado, la autoridad porteña no dice cuáles son las funciones que desempeña cada uno de ellos, sólo indica que están adscritos a la Presidencia Municipal, de modo que están sujetos a las órdenes que les da la morenista.
La violencia sigue creciendo
Aun cuando dispone de este gran número de asesores, sin mencionar que también la rodean sus secretarios, directores, jefes de área, delegados municipales, entre otros, la violencia generada por los grupos delictivos sigue sin poder detenerse.
Apenas la semana pasada, los gobiernos estatal, federal y municipal pusieron en marcha en este destino de playa una nueva estrategia contra la inseguridad que consiste en la vigilancia aérea mediante drones para detectar hechos delictivos.
Sin embargo, esta nueva medida no ha funcionado puesto que este fin de semana fueron asesinadas al menos siete personas en diferentes puntos, cuyos cuerpos de la mayoría de ellas fueron mutilados.
A propósito de este tema, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González dijo en su comunicado del domingo que el aumento de la violencia es la muestra de que la estrategia de seguridad no ha funcionado y pidió a que “no nos acostumbremos a estos delitos ni seamos indiferentes a las personas que los padecen”.
Externó que “las ejecuciones y asesinatos perpetrados en nuestra ciudad duelen y oprimen a toda persona que no ha perdido su humanidad” y que muchos de ellos han sido cometidos “por una crueldad que parecieran buscan sembrar gran miedo a la sociedad”.
Crisis económica
A la par, ante el poco apoyo de las autoridades de los tres niveles de gobierno, la población acapulqueña sigue padeciendo la crisis económica y en consecuencia la falta de oportunidades de desarrollo a raíz del huracán Otis que azotó aquí en octubre pasado.
De acuerdo con el reporte especial “La huella de Otis en Acapulco: Un análisis de las secuelas políticas, económicas y sociales”, publicado en mayo pasado por Integralia Consultores, sólo entre el 10 y 15 por ciento de los negocios, entre ellos hoteles y restaurantes, pudieron abrir nuevamente durante los primeros meses de este año, en tanto que otros pequeños comercios bajaron sus cortinas definitivamente al no poder solventar las pérdidas.
Respecto a las implicaciones sociales, señala el informe, “la devastación causada por el huracán ha exacerbado las condiciones de rezago social, evidenciando las disparidades preexistentes”.
Agregó que una encuesta post-huracán a 117 residentes revela impactos negativos en educación, salud, vivienda y acceso a servicios básicos. “Estos hallazgos subrayan impactos diferenciados que afectan en mayor medida a las personas más vulnerables”, advirtió en el estudio.