Un grupo de migrantes haitianos se encuentra bajos los rayos del sol, en una plazoleta del fraccionamiento Costa Azul del puerto de Acapulco, quienes duermen en casas de campaña, a la espera que las autoridades migratorias les otorguen el permiso de circulación.
En una visita a la glorieta, ubicada en la avenida Costera Miguel Alemán y frente a las oficinas de la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM), los migrantes se encuentran recostados en el piso, sobre pedazos de cartón, a la espera de su ración de comida, que les entregan los voluntarios de la Iglesia de Costa Azul.
El grupo de migrantes haitianos, se encuentran a la deriva, sin recibir ningún apoyo de las autoridades migratorias, ya que esperan llegar a la frontera de Estados Unidos o rehacer su vida en la ciudad de Tijuana.
Jennifer es una mujer que salió de su país, Haití, hace 5 años, por falta de oportunidades, trabajo, inseguridad y desigualdad. Ella permanece en el puerto de Acapulco desde hace 15 días, su mayor deseo es llegar a Tijuana.
“Nuestra travesía para llegar a la frontera, pasamos por Chile, Perú, Colombia, Panamá, Honduras, Guatemala y por último llegamos a México.
“Lo que buscamos es una mejor vida, preferentemente en Estados Unidos”, agregó.
En otro testimonio, Saúl, migrante haitiano, relató que se encuentra “a gusto” en el puerto turístico, por el recibimiento de los voluntarios de la iglesia de Costa Azul, quien desea llegar a la ciudad de Monterrey, Nuevo León, para lograr cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
“Yo tengo mis papeles, pero estamos a la espera que unas cinco personas reciban su permiso, sobre todo las familias”, expresó.
También, visitamos las oficinas de la delegación de Migración, para qué nos proporcionarán información en el otorgamiento de los permisos a los migrantes, sin embargo, no obtuvimos respuesta.